13/12/24.- Este 15 de diciembre se cumplen 25 años desde que el pueblo de Venezuela aprobó a través de un inédito referéndum consultivo, la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV).

Impulsada en 1988 por el entonces candidato presidencial Hugo Chávez, se convirtió desde 1999 en la Carta Magna de mayor avance en garantías y derechos para la ciudadanía, así como en importantes iniciativas para transformar el Estado y crear un nuevo ordenamiento jurídico que permitiera el funcionamiento efectivo de una democracia social, participativa y en especial protagónica, donde todos los sectores del país pudieran tener la misma importancia.

Para su aprobación se creó una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que estuvo a cargo de su discusión por todo el país y de su redacción durante 180 días. 

Esa Asamblea Nacional Costituyente estuvo conformada por 131  actores de la política venezolana entre los cuales se recuerdan a:

• Luis Miquilena, presidente.
• Isaías Rodríguez, primer vicepresidente.
• Aristóbulo Istúriz, segundo vicepresidente.
• Marisabel Rodríguez.
• Willian Lara.
• Ronald Blanco La Cruz.
• Earle Herrera.
• Hermann Escarrá.
• Claudio Fermín.
• Nicolás Maduro.
• Iris Varela.
• Gustavo Pereira y 
• Tarek William Saab, entre otros.

La CRBV se ratificó en el referéndum del 15 de diciembre de 1999, con 3 millones 301 mil 475 votos (el 71,78 %) y se publicó por primera vez en la Gaceta Oficial N° 36.860, el 30 de diciembre de ese mismo año.

“No se trata solo de una tarea de juristas. ¡Cuidado con las Repúblicas aéreas de nuevo! Se trata de recoger la expresión del momento nacional y tener la capacidad de reflejar en esa nueva Carta Magna, un nuevo proyecto de país, un nuevo proyecto nacional, una nueva idea de refundar a Venezuela”, dijo el Presidente Chávez en ese entonces.

Cambios significativos

Cambiar la Constitución de 1961 en Venezuela por una nueva, donde el pueblo tuviera participación fue una propuesta y una promesa de Hugo Chávez Frías, durante su campaña electoral de 1998.

Entre los cambios más destacados, están las reformas en cuanto a los derechos y garantías humanas destinadas a abordar las desigualdades sociales y económicas de ese momento y que hoy en día se protegen a pesar de haber variado.

En este sentido, se le reconocieron y dieron más derechos a la mujer, a la infancia y a las comunidades indígenas; se concedió una mayor participación ciudadana como el referéndum y la iniciativa popular, y se brindó a los militares del país el derecho a voto.

Además introdujo la amplitud del período presidencial, que pasó de ser de cinco a seis años, y la redefinición de las instituciones del Estado, para transformarlo en un Estado democrático y social, de Derecho y de Justicia, basado en los principios y el ideario del Libertador Simón Bolívar.

También dividió el Poder Público Nacional en cinco poderes: Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Ciudadano y Electoral, y se ha convertido en el instrumento más eficaz para defender la soberanía nacional.

Se reconoció la figura de los estados y municipios como entidades autónomas; se creó la figura del vicepresidente (a) Ejecutivo y en el Poder Legislativo se eliminó la figura del Senado y se convirtió en una Asamblea Nacional unicameral. 

Garantías

La carta sagrada tiene 350 artículos, una disposición derogatoria, 18 disposiciones transitorias y una final, así como una enmienda. Los artículos están divididos en nueve Títulos que comprenden: los Principios Fundamentales, del Espacio Geográfico y la División Política, de los Derechos Humanos y Garantías, y de los Deberes; del Poder Público, de la Organización del Poder Público Nacional, de Sistema Socioeconómico, de la Seguridad de la Nación, de la Protección de esta Constitución, y de la Reforma Constitucional.

Además, establecen garantías para los derechos a la vida, a la libertades de información y expresión, la protección de la vida privada, el derecho a presentar peticiones, el derecho a la libertad personal y al libre ejercicio económico y el derecho a la integridad física, psíquica y moral, entre otros.

25 de defensa

Al arribar a su primer cuarto de siglo, la CRBV goza de una notable estabilidad y ha sobrevivido a diversas circunstancias políticas que intentaron eliminarla, como el golpe de Estado contra Hugo Chávez, el 11 de abril de 2002, donde sectores de oposición, medios de comunicación y grupos empresariales la desconocieron, creando un gobierno ilegítimo liderado por Pedro Carmona Estanga, quien en su primer y único decreto eliminó la Carta Magna que se dieron los venezolanos, quienes salieron a las calles a defenderla, así como al gobierno de Chávez.

En 2007, tras iniciar su segundo mandato, el propio Chávez consideró apropiado volver a consultar al pueblo para una reforma constitucional que buscaba cambiar 33 de sus artículos, pero esta reforma fue rechazada en una consulta popular.

Luego, en 2009, sí se aprobó una enmienda que permitió la reelección de los cargos por votación popular. Esa ha sido la única modificación que se ha hecho de la Carta Magna aprobada en 1999.

Justicia de Paz Comunal

A través de mecanismos como el control judicial y la protección de los derechos humanos, los ciudadanos pueden recurrir a la justicia para reivindicar sus derechos vulnerados; esto promueve un ambiente en el que se fomenta la participación ciudadana y se construye una cultura de respeto a la legalidad, lo cual es un pilar esencial para la consolidación de la democracia participativa y la paz.

Por lo tanto, otra novedad de esta magna ley es la Justicia de Paz Comunal, la cual pone a prueba esa democracia participativa y protagonica este domingo 15 de diciembre, en las inéditas elecciones por la base de los jueces y juezas de paz comunales, una novedosa figura basada en el ideario de Simón Bolívar y propuesta por Hugo Chávez para su inclusión en la primera ley del país. 

Esta elección es calificada por el presidente Nicolás Maduro como la forma de saldar una "deuda histórica" con la CRBV, para celebrar este significativo aniversario.

En un contexto de desafíos políticos y sociales como el actual, la vigencia de la Constitución Bolivariana es crucial para promover la paz, la justicia y la estabilidad en el país.

NARKYS BLANCO / CIUDAD CCS