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16/12/2024.- En el año 2019, Panos Moumtzis contó que un día, durante el verano de 2015, estaba con su familia en una taberna junto a la playa en Grecia cuando observó la llegada de un barco de guarda costas cargado de gente recogida en el mar.
De inmediato corrió hacia el bote porque él habla árabe y quería ayudar. Los que venían en la nave estaban agotados y sedientos. De pronto, entre quienes salían de la embarcación, descubrió al pediatra que atendía a sus hijos cuando estaban en Siria.
Ahí, entre los refugiados, estaba alguien a quien conocía muy bien, quien había estado en su casa muchas veces, a quien había llamado algunas noches cuando necesitó de ayuda médica para sus hijos.
Moumtzis era el coordinador humanitario de las Naciones Unidas para la “crisis Siria” desde 2017. Para ese país, la ONU había dedicado un amplio programa humanitario. Dijo que 13 millones de personas requerían de esa ayuda, pero los cálculos más optimistas indicaban que mensualmente se atendía a 5 millones.
El ejecutivo de la ONU, con más de 30 años de experiencia en estos temas, decía que Siria era una de las más complejas situaciones políticas y militares que había enfrentado. Explicaba que allí había más de 85 grupos militares actuando en diferentes regiones.
Sostuvo que después de la Segunda Guerra Mundial se intentó organizar una sociedad internacional en la que prevaleciera la paz y la convivencia. En 2019 decía ser testigo de un mundo en el que se bombardea a niños en sus escuelas, donde existen millones de refugiados y desplazados.
No duda en admitir que se ha fallado como sociedad y como Consejo de Seguridad, pero asegura que se siente motivado a mantener este intento. En los próximos tres años deberá trabajar en Afganistán o en Somalia. Antes ha trabajado en Omán, Jordania e Irak.
El testimonio de Moumtzis recuerda a aquellas personas que deben actuar una vez que ha ocurrido el desastre. No corresponde a él evaluar las causas o las condiciones que suscitaron tal desmadre. Solo debe actuar en las consecuencias. Su mirada está llena de víctimas de la guerra.
La de Moumtzis no es nuestra visión. Nosotros estamos en la mira de los cañones agresores. Tenemos la oportunidad de mirar el movimiento y percibir las causas de esos crímenes.
No es difícil concluir en que hay solo un factor común: la injerencia de Estados Unidos, su constante atropello para imponer sus intereses a los pueblos del mundo.
Freddy Fernández
@filoyborde