Ad libitum | Cherry Navarro
16/12/2024.- Cherry Navarro fue uno de los más auténticos y diáfanos interlocutores de su generación. Su polémico estilo de cantar, vestir y presentarse ante el público dibujan la romántica y convulsionada época que vivió, llena de cambios, rupturas, transiciones políticas, musicales y de todo orden cultural. La Venezuela de los años sesenta vio la llegada de la minifalda, las discotecas, la píldora anticonceptiva, el LSD, los pantalones largos para las mujeres, las guerrillas y la voz de Cherry pregonando la música “nueva ola”. Diciembre de 1961 encuentra a un inquieto adolescente de nombre Alexis Enrique Navarro, alias Cherry, dando sus primeros pasos en el ambiente farandulero capitalino. Cherry formaba parte de una logia de pavitos que se reunían todas las tardes en un local del sótano del Teatro Altamira para bailar y compartir su afición por el twist. Esta sociedad de jóvenes llevó por nombre, “Twist Club” y a poco más de una semana de su fundación, la noche del 20 de diciembre, fue clausurada temporalmente por el prefecto de Sucre, con el pretexto de no contar con una pista de baile adecuada. Sin embargo era un hecho que los peculiares movimientos de brazos, caderas y piernas de los “pavos”, escandalizaban a los adultos por considerarlos un atentado contra la moral y las buenas costumbres. Desde esta época Cherry fue estigmatizado de loco y extravagante. “La gente cree que soy loco y poco serio pero eso no es cierto”, decía al referirse a los comentarios de sus detractores. (El Mundo 06-5-65).
Chelique Sarabia jugó un papel fundamental en los primeros años de su carrera. Sin él no habría podido acceder tan rápidamente a la television y las grabaciones. Después todo fue más fácil. Velvet lo firma en 1964, hace giras, realiza un disco en México y en 1966, ya siendo una estrella –un caso pocas veces visto–, integra por pocos meses la banda Los Melódicos. Cherry todavía seguía en busca de su sonido, de la música que realmente quería cantar. Su momento llegó en febrero de 1967, cuando pudo cumplir su viejo sueño de viajar a Europa. En España fue contratado por la compañía Polydor y graba en Milán (Italia), el álbum que lo consagraría definitivamente, “Aleluya”. Pero una carta trágica del destino truncaría todos los planes que tenía en mente. El sábado 9 de septiembre de 1967 Navarro amaneció con síntomas de resfriado común. A la semana siguiente su cuadro de salud había empeorado extrañamente y fue llevado al Hospital Vargas donde le diagnosticaron, después de muchos estudios, aplasia medular. A pesar de los esfuerzos de los médicos, familiares y compañeros del gremio, por buscar la cura a su padecimiento, el más joven y exitoso de nuestros cantantes falleció el 28 de septiembre de 1967, a los 23 años de edad. A tantos años de aquellos inesperados sucesos, todavía sus admiradores y los estudiosos de la música se preguntan: "¿Hasta dónde habría podido llegar Alexis Enrique?" Existe una respuesta tácita, usted la sabe, los discos no mienten.
Luis Armando Liendo