20/12/2024.- ¡Vengo del olivo y voy pa’l olivar! Así como el dictador anterior tenía loco de bola a todo el mundo, ahora nosotros también estamos en lo mismo. Esta oposición nos tiene locos. Que si el diez se juramenta el hombre, o antes, o durante, o después… ¡Coño! Deténganse a pensar un momentico en nosotros, que no somos de a cero cincuenta. Tampoco tenemos el corazón hecho una piedra, al que no le entran ni puñales. Tienen que pensar por una vez en nosotros, que nos queremos tanto, porque los carajos de la dictadura andan gozando una bola con esa vaina de que nos dan el feliz año el 10 de enero, compañeros, y después salen muertos de la risa y a seguir compartiendo luces de bengala y hasta saltapericos, una vaina que tenía años que no se veía por ninguna parte. Es que nos apoyamos en la mentira y en la duda y nunca en los argumentos, y así no se le gana a nadie, ni en China ni en la Cochinchina. Los compañeros que están en X lo que hacen es desprestigiarse solitos, porque solo ofenden y ofenden, y no hay más nada. ¿Y dónde te vas a meter el 10 de enero, cuando le pongamos la banda de ladrón al compañero Edmundo, perdón, la banda presidencial? No hay derecho a seguir soportando esta pena tan honda, ¡carajo!

Y viene el 2025. Uno va al centro de Caracas y por ahí no se puede pasar por ningún lado, porque esa vaina está llena de gente por todas partes, menos por una que los une al cielo. Buhoneros vendiendo todo lo que se te ocurra, y gritando con un bocón, por un altoparlante, diciendo vainas: "Seis pares de medias por treinta bolívares". ¿Cómo es la vaina? ¿En qué país estamos viviendo? ¿Quién carajo está comprando vainas cuando decimos que todos estamos pelando y el dólar que se va, se va, y se fue de jonrón? Y nosotros esperando que el 10 venga Edmundo, y ahora no sabe ni él mismo cuándo carajo viene. Dice que no está planteado ir a Estados Unidos, y entonces, ¿qué coño está planteado?, porque si no es con Estados Unidos, no salimos nunca de esta dictadura ni de vaina. ¡Y miren cómo nos vacila el hombre del garrote vil en su programa de los miércoles! Esa vaina es una falta de respeto total, una violación muy arrecha a los derechos humanos. Y no tenemos respuestas. Solo nos queda alegrarnos cuando le ponen sanciones a esa gente, como ahora, cuando también a Canadá le dio por sancionar gente aquí. Solo falta que a esta dictadura la sancione Haití. ¡Ya la vaina es una joda!

Ni siquiera recordamos a la gente que le echó bolas cuando el paro petrolero y cuando pedíamos hallacas sin Chávez, es decir, sin el dictador anterior, y todos nos hicimos los locos porque esa vaina no era con nosotros. Coño, tenemos que asumir, como hace el compañero Milei, que llama a las vainas por su nombre, que dice que no negocia con comunistas, y después se va a jalarle bolas al chino ese que gobierna allá, que no sé ni cómo carajo se llama, pero hay que asumir, decir vainas, y no temblar como gelatina cada vez que nos preguntan si es verdad una vaina que acabamos de decir. Lo que más arrecha es esa gente buscando combos hallaqueros y combos de todo tipo, y nosotros viendo esa vaina arrechos, pero los recibimos porque también nos toca, y sin que sepan esos grandes carajos que nosotros no estamos con esta dictadura, porque si lo saben, a lo mejor nos llevan para la Embajada de Argentina y nos meten a todos allí. Pero es verdad: estos carajos uno no sabe cómo hacen para que las vainas les salgan bien. Ahí dicen que Venezuela fue el país que más creció económicamente en América Latina en el 2024, ¿ustedes han visto esa vaina?, y nuestros medios no han salido a desmentir esa paja…

El papá de Margot se puso de pie y cantó parte del himno nacional y dijo: "Estoy ensayando para el 10 de enero, cuando juramentemos al compañero Edmundo, o el 10, o antes, o durante, o después, o el día del carajo en la tarde, porque esa es la vaina nuestra, que nunca nos dicen las vainas como son. ¡Feliz 2025, grandes carajos!". Y se fue al cuarto y agarró la puerta y le metió ese coñazo tan duro que la vecina salió gritando: "Fuego al cañón, muérgano. ¡Ojalá que te dé una vaina y no estés por aquí el año que viene!".

—Madre, esta noche se nos muere un año… —me declama Margot.

Roberto Malaver