26/12/24.- Gladys González, una leyenda del deporte venezolano, fue electa para ser exaltada al Salón de la Fama del Atletismo, en un acto especial programado para el 2025.

La información fue suministrada por el canciller de la Federación Venezolana de Atletismo (FVA), Héctor López, quien agregó que esa exaltación es un anhelo de los dirigentes de la disciplina y nos hizo llegar la semblanza personal de Gladys González, de la siguiente forma.   

La historia del atletismo venezolano no se puede concebir sin la mención de una figura que ha dejado una huella indeleble, tanto en las pistas como en los corazones de quienes han tenido el privilegio de conocer la trayectoria de Gladys González.

Esta insigne lanzadora de jabalina, nacida en el estado Monagas, es sin lugar a dudas una verdadera gloria deportiva quien, a pesar de sus impresionantes logros, espera el acto oficial de nuestra FVA, un hecho que genera una profunda reflexión y un sentido de urgencia por su exaltación, debido a sus importantes méritos, nacionales e internacionales.

En la década de los setenta, Gladys González se destacó en cada competencia en la que participaba, demostrando no solo una habilidad técnica excepcional sino también una dedicación y compromiso que la transformaron en un ejemplo. Su trayectoria es un testimonio del talento venezolano en el ámbito deportivo, y sus medallas doradas en los Juegos Bolivarianos de Maracaibo en 1970 y Panamá en 1973, son tan solo el reflejo más brillante de su capacidad. Su medalla de oro en los Campeonatos Sudamericanos de 1974 en Santiago de Chile, es una pequeña muestra de sus importantes logros. Levantando siempre nuestra bandera y escuchando siempre las notas de nuestro himno nacional.

Pero más allá de los números y las distinciones, la esencia de Gladys radica en su carácter, su humildad y excelente proceder han sido una constante a lo largo de su carrera. Si bien los premios y los reconocimientos son merecidos, es la persona detrás del atleta la que verdaderamente provoca admiración. En un deporte que a menudo es testigo de egos inflados y rivalidades, Gladys González ha sabido mantenerse en la senda de la modestia y el respeto hacia sus semejantes, fomentando un ambiente de camaradería que inspira a las futuras generaciones de atletas.

El lanzamiento de jabalina es, sin lugar a dudas, un arte que combina técnica, fuerza y precisión. Cada movimiento, desde la toma de impulso hasta el momento en que el implemento surca los cielos, es una danza perfecta de coordinación y control. En este sentido, la figura de Gladys González resuena con especial fuerza, actuando como un puente entre la historia y el presente del atletismo venezolano.

La trayectoria de Gladys González es un legado que no solo se mide en medallas o excelentes registros, sino en el impacto que ha tenido sobre sus compañeros y sobre el desarrollo del atletismo en Venezuela. Su disciplina y pasión por el deporte la han catapultado a ser un modelo a seguir, no solo para lanzadores de jabalina, sino para todos los atletas que buscan brillar en un deporte que, a menudo, implica sacrificio y perseverancia.

Su reconocimiento es sin duda un llamado a la acción, una invitación a valorar la adición de una leyenda que ha aportado tanto al deporte nacional. El eventual reconocimiento de Gladys no solo celebraría su carrera, sino que también brindaría a las nuevas generaciones un ejemplo tangible de lo que se puede lograr a través del esfuerzo y la determinación.

Gladys González es un símbolo del atletismo venezolano y una figura que trasciende el ámbito deportivo. Su exaltación al Salón de la Fama no es solo un mérito personal, sino un reconocimiento de su legado y una oportunidad para inspirar a futuras estrellas del atletismo. Mientras se espera su merecido homenaje, su historia sigue viva, sus logros resuenan y su ejemplo perdura, recordándonos que las verdaderas glorias deportivas nunca son olvidadas.

JULIO BARAZARTE / CIUDAD CCS