"Estas cifras por sí solas no pueden capturar los horrores absolutos que se perpetran en Haití, pero muestran la violencia incesante a la que se somete a la población", indicó el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk en una información difundida en el portal web de esta organización.

Uno de los incidentes más mortíferos, incluyó la muerte de 207 personas a principios de diciembre, asesinadas por la  banda Wharf Jérémie en la zona de Cité Soleil de Puerto Príncipe.

Entre las víctimas estaban personas mayores acusadas de causar la muerte del hijo del líder, mediante supuestas prácticas vudú para borrar las pruebas.

"Desde hace tiempo está claro que la impunidad por las violaciones y los abusos de los derechos humanos, así como la corrupción, siguen prevaleciendo en Haití y constituyen algunos de los principales impulsores de la crisis multidimensional que enfrenta el país, junto con las arraigadas desigualdades económicas y sociales", dijo Türk.

Indicó que el  restablecimiento del estado de derecho debe ser una prioridad en ese país, por lo cual  la misión de Apoyo Multinacional a la Seguridad en Haití necesita el apoyo logístico y financiero que requiere para implementar con éxito su mandato, añadió.

CIUDAD CCS