15/01/2025.- La nueva derrota recibida por el gobierno de Estados Unidos por parte del pueblo venezolano el 10 de enero de 2025 tiene enfurecidos a los tigres de papelillo del norte, en tanto que la sorna y burla escandalosa que ha provocado la oposición violenta en el mundo los tiene muy molestos.

La trama elaborada por el Departamento de Estado para provocar nuevos escenarios de conflicto entre las naciones nuestroamericanas y caribeñas nos obliga a repensar las alertas sobre las amenazas a la paz en la región y nos permite leer entre líneas una narrativa usada comúnmente por la diplomacia militar estadounidense para generar provocaciones. Primero, en el plano persuasivo, como el caso de la visita del director de la CIA a Guyana en marzo de 2024, buscando acciones violentas que justifiquen posicionamientos militares en la Guayana Esequiba. Luego, con las incursiones de naves guyanesas en áreas marítimas exclusivas venezolanas, tratando de asegurar posiciones estratégicas para una intervención a gran escala. Para ello, previamente hicieron ejercicios militares al norte y sur de Guyana durante 2023.

En la medida en que se acercan procesos electorales en Venezuela, la generación de conflictividad será recurrente por parte de agentes externos vinculados con la oposición violenta y las directrices del Departamento de Estado, tal cual intentaron en tiempos recientes. Es muy probable que los blancos de esas acciones se encuentren al sur de Venezuela, donde están las principales fuentes de energía eléctrica, petrolera y acceso a minerales estratégicos, desde el oro hasta el aluminio.

Para Guyana, la seguridad de la producción de hidrocarburos (petróleo) en la plataforma marítima en reclamación y parte de las concesiones en la plataforma de Guyana le han dado a ese país el alcance de 645 mil barriles de petróleo por día, provenientes de tres plataformas en el Atlántico. También está el propósito de llegar al millón de barriles por día en un futuro inmediato, negociado principalmente por ExxonMobil.

Ello es un compromiso del presidente Irfaan Ali con la ExxonMobil, que además de depredar de manera ilegal espacios marítimos en reclamación, está generando una situación caótica medioambiental a la que el gobierno de Guyana hace caso omiso.

Lo mismo ocurre con la desvalorización forestal que está ocurriendo en la parte selvática de Guyana y en la Guayana Esequiba. Esto, en razón de la explotación minera sin control y la ausencia de políticas públicas de preservación ambiental, pero, sobre todo, de la ignorancia de quien se debe considerar un estadista para un país cuyo territorio forestal es garantía para el equilibrio ecológico de la región.

El 30 de marzo de 2024, el periodista de la BBC de Londres, Stephen J. Sackur, del programa HARDTalk, entrevistó al presidente guyanés. Las respuestas del mandatario rayaron en la insolencia cuando el periodista le señaló el daño ambiental que generarían los dos mil millones de toneladas de emisiones de carbono provenientes de esas reservas petroleras en el fondo marino de la plataforma continental y que se liberarán a la atmósfera. A esto, el presidente Ali respondió con arrogancia: "Déjame detenerte ahí mismo", y ratificó: "¿Sabías que Guyana tiene un bosque del tamaño de Inglaterra y Escocia juntas, un bosque que almacena 19,5 giga toneladas de carbono, un bosque que hemos mantenido vivo?".

Sin embargo, la realidad es distinta a la apreciación del mandatario guyanés, pues existen estudios que determinaron la reducción de la superficie forestal en 135 mil 318 hectáreas, aproximadamente un 1.1% de su cobertura de bosque, entre 2000 y 2020.

Además, se ha producido una alerta roja sobre la expansión de mercurio en los ríos norteños de la Guayana Esequiba, donde se realiza minería de oro usando el aditivo tóxico, a tal punto que a algunas poblaciones se les ha prohibido la ingesta de agua de esos afluentes. Es el caso de las poblaciones de las regiones Barima Waini, Cuyuní-Alto Mazaruní, Potaro-Siparuní y Tacutu-Alto Esequibo, en el costado occidental del Esequibo, donde también se ha denunciado el uso de 29 toneladas de mercurio para la extracción de 19 toneladas de oro.

Guyana, asimismo, es el único país donde el comercio del mercurio es legal. Su legislación nacional es muy débil y por ello se pronostica que habrá "regulaciones" en 2025, aunque sus principales proveedores del metal radioactivo seguirán siendo Estados Unidos y Gran Bretaña, desde donde llega el mercurio para ser usado a discreción de las transnacionales del oro con concesiones entregadas por el gobierno guyanés.

La agencia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), asociada a los intereses estratégicos del Departamento de Estado norteamericano, no ha cesado sus campañas de odio contra la Fuerza Armada Bolivariana en Guayana y contra el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, de manera abierta, pública y reiterativa, violando los principios soberanos de esta nación. ¿A cuáles refugiados está tratando Acnur en la Guayana venezolana? Están jugando con fuego en posición adelantada a un posible conflicto en la región, en asociación con SOS Orinoco.

Lean este texto en un video trucado de esa organización fascista disfrazada de ecologista: "Compartimos este nuevo video que muestra lo que hace el régimen de @nicolasmaduro, que se acaba de autoproclamar nuevamente como gran capo de la narcodictadura en Venezuela". Están jugando a la guerra. De eso no hay dudas.

Aldemaro Barrios Romero