Letra invitada | Ni Mariacorinadas ni gringos ni gringadas
15/01/2025.- Actualmente, vemos sin sorprendernos cómo la película de terror trascendió al top de la serie macabra más vista del planeta, pues las miradas están puestas en Venezuela, y no únicamente por el 10-E.
Tampoco resulta para nada sorpresivo que la extrema derecha nacional e internacional se agrupe en sus guaridas para planificar sus aspiraciones esquizofrénicas contra nuestra nación.
De esta manera, se suman nuevos episodios a la fantasía de llegar al poder político derrocando al presidente Nicolás. Continuaremos viendo agresiones y sabotajes de todo tipo, donde la poderosa industria de las tecnologías de la comunicación e información, utilizando las redes sociales, se enfilan en primera línea para bombardear a la población con sus manipulaciones y mentiras.
Esta vez son expresidentes quienes salen a la escena, exmandatarios que no gozan de credibilidad y mucho menos tienen moral ni ética para hablar de democracia, paz y libertad, pues son responsables de asesinatos, desapariciones, narcotráfico, corrupción y un listado infinito de crímenes de lesa humanidad. Andrés Pastrana (Colombia), Felipe Calderón y Vicente Fox (México), Jorge Quiroga (Bolivia), Mario Abdo Benítez (Paraguay) y Mireya Moscoso (Panamá) son parte de la pantomima que montaban desde el Grupo de Lima y a la que hoy dan continuidad desde otra de sus organizaciones mercenarias: Iniciativa Democrática de España y las Américas (Idea).
El cartel criminal no culmina allí. También se suman prófugos de la justicia de la talla de Edmundo González Urrutia, Iván Simonovis, Antonio Ledezma, Leopoldo López, Julio Borges, David Smolansky, entre otros rostros de la partida de criminales, corruptos, golpistas y ladrones. Estos junto a la Machado secundan las políticas intervencionistas del gobierno de Estados Unidos, sus aliados en Europa y algunos gobiernos de nuestra región, que acarician con benevolencia los rostros invisibles de quienes le coquetean orgullosamente al fascismo.
La cadena de títeres es tan extensa como experimentada, pues cada uno de los que enarbolan hipócritamente las banderas de la paz, libertad y democracia cuenta con un expediente tan oscuro como profundo. Ellos son los responsables de frustrados golpes de Estado, crímenes de lesa humanidad y las múltiples agendas fascistas, embadurnadas con financiamiento ilícito, que han buscado desde hace rato generar una guerra civil en Venezuela.
Los autoproclamados "defensores de la democracia" ya tienen veinticinco años haciendo llamados violentos y lo que pretendieron hacer antes, durante y después de la toma de posesión del presidente Nicolás no ha sido distinto a lo que hicieron posterior a la elección presidencial el 28 de julio del año pasado, y todavía continúan haciendo. Sus ansias de activar de nuevo los famosos comanditos criminales para "restaurar" lo que llaman "democracia" no cesarán.
Nadie va a venir a echarnos cuentos; conocemos muy bien la concepción que tienen de democracia. Lo vivimos en el 2002, 2014, 2017, 2019 y el 28 de julio del 2024, entre otros intentos de golpes de Estado fallidos, que han dibujado el verdadero rostro de lo que realmente son y los intereses que representan. Quienes hoy citan la CRBV son los mismos golpistas que no escatimarán esfuerzos para derogarla.
Así que a la autoproclamada vicepresidenta Machado le tocará presenciar la juramentación vía online del Urrutia en cualquier plaza de España, al mejor estilo del golpista Guaidó.
Aunque no se descarta que Guaidó y González Urrutia lleguen a un acuerdo presidencial y se levante el golpe de Estado que Edmundo le está dando a quien hoy, desde territorio gringo, obedece como el propio perro faldero a la tragicomedia que él mismo hizo cuando se autoproclamó como presidente en una plaza de Chacao en el 2019. ¡Todo un guion teatral tan absurdo como incoherente! La desesperación los conduce a la estupidez y al fracaso una y otra vez.
"Hay que cobrar", "hasta el final" y "gloria al bravo pueblo" son parte del llamado irracional e irresponsable de la Machado y González Urrutia para crear las condiciones sociales y políticas que permitan su deseo mayor: que lleguen las tropas gringas a "salvar" al pueblo venezolano parar "restaurar" la democracia donde tu voz y la mía sean silenciadas para siempre.
No es insólito tampoco que a estas alturas del partido haya quienes se chupen el dedo al creer en ese cuento de hadas de la salvación gringa. La inmensa mayoría del pueblo conoce muy bien, sin embargo, las gravísimas consecuencias que significaría no solo para la cotidianidad del pueblo, sino para la soberanía de nuestro territorio venezolano y para el futuro de las próximas generaciones, que la bota imperial nos someta a una humillación que cobraría muchas vidas. "Vamos a cobrar" implica más que la destrucción de los avances y las conquistas sociales que hemos obtenido.
Estas consignas están cargadas de profundo odio y desprecio a todo lo que huela al proceso revolucionario y bolivariano. "¡Vamos a cobrar!" significa también: "¡Vamos a desaparecer, entregar, perseguir, callar, borrar, destruir y matar!".
¡Ante este escenario político es necesario recordar que la historia de Venezuela en el siglo veintiuno ha demostrado que NO aceptaremos ni Mariacorinadas ni gringos ni gringadas!
En el contexto nacional venezolano, donde las amenazas y las agresiones de todo tipo proliferaban por doquier, había una interrogante que giraba a nivel global: ¿qué pasaría el 10-E?
Sin una pizca de duda, sucedió lo inevitable: se legitimó oficialmente nuestra democracia participativa y protagónica con la toma de posesión del presidente Nicolás Maduro Moros, electo con el 51,2% de los votos el 28 de julio del año pasado.
Por tercera vez, el Gallo Pinto, contra viento y marea, se juramentó en el Palacio Legislativo, sede de la Asamblea Nacional, dando cumplimiento al artículo 231 de nuestra carta magna, abriendo así un nuevo período presidencial 2025-2031, en el que se continuará trabajando junto a las expresiones del poder popular en la transformación del Estado venezolano.
¿Y qué viene ahora?
Con toda la situación actual, no se descarta la reproducción de episodios nefastos para la historia venezolana por parte de la extrema derecha. Recordemos que el 20-E, Trump llegará nuevamente a la Casa Blanca y, en su política exterior, Venezuela está en la mira. Esta administración no será distinta a la del predecesor Biden. Trump no escatimará esfuerzos para pulverizar la Revolución Bolivariana y seguirá con la tradición de consagrar la doctrina Monroe.
Lo muy cierto de la situación nacional es que mientras los enemigos del proyecto bolivariano apuestan a la desestabilización del país, ¡la inmensa mayoría en Venezuela cerramos filas en la defensa de nuestra amada patria!
El pueblo venezolano seguirá fortaleciendo la soberanía e independencia. Iniciaremos un proceso constituyente y se materializarán importantes procesos electorales: elecciones de Alcaldías, Concejos Municipales, Gobernaciones, Concejos Legislativos, incluyendo Guayana Esequiba. Todos son parte de la agenda electoral para el 2025, que reafirma nuestra democracia participativa y protagónica. No es una consigna, ¡es una realidad! Una realidad construida desde abajo hacia arriba y viceversa.
¡Honraremos el legado del comandante Chávez, que tiene sus raíces en el pensamiento científico, filosófico, político y humanístico de grandes patriotas como Simón Rodríguez, Simón Bolívar y Ezequiel Zamora!
En este sentido, seguiremos apostando por la construcción de un paradigma para el buen vivir venezolano.
Que no quede duda: el poder popular, el alto mando político y militar garantizarán la paz nacional.
¡No permitiremos gringadas porque nuestra moral está alta y nuestra convicción es indestructible!
¡No han podido, no pudieron ni podrán!
Andreína Camacho