19/01/2025.- El jazz y la música latina tienen una larga historia de colaboraciones y aportes mutuos, desde la contribución del trombonista puertorriqueño Juan Tizol a la banda de Duke Ellington con sus composiciones Caravan y Perdido hasta el establecimiento de la conga como instrumento rítmico latino por excelencia. No solo lo observamos en las orquestas de jazz, sino en toda la música americana, gracias a la aparición en la escena neoyorkina de la figura del músico cubano Chano Pozo, en las filas de la orquesta de Dizzy Gillespie.

El concierto del saxofonista Archie Shepp y Chucho Valdés con sus Afro-Cuban Messengers durante el Festival Francés de Jazz "A la Villete", el 7 de septiembre de 2010, bien podría figurar en un ranking de colaboraciones históricas entre estas dos culturas.

Chucho Valdés es el músico cubano más importante de su generación. Es un innovador exitoso, creador de Irakere, el proyecto de más envergadura y trascendencia de la música cubana después de la era dorada.

Valdés no es solo referente como pianista y músico de jazz para los latinos; también lo es a escala mundial. Una muestra es su inclusión entre los mejores pianistas de jazz de 1972, en un artículo realizado por el importante crítico, escritor y novelista Nat Hentoff publicado en febrero de ese año en la revista Playboy (volumen 19, número 2). El crítico lo ubica en el cuarto lugar entre Bill Evans, Oscar Peterson y Herbie Hancock.

Por su parte, Archie Shepp, para los amantes del jazz, está envuelto en un aura mítica por haber sido alumno de John Coltrane. Es parte del surgimiento del free jazz y de la transición de Coltrane hacia un sonido libre. Podemos escucharlo en discos como Ascension, grabado en 1965, y en el álbum que registra la participación del grupo de John Coltrane en el Festival de Newport de ese mismo año.

Como si fuera poco, Shepp grabó en el disco A love supreme, la obra cumbre de Coltrane. En principio, el proyecto había sido concebido para ser ejecutado por nueve músicos. Aunque finalmente no se grabó de esa manera, Shepp aparece en una toma del tema Acknowledgement, que aunque fue descartada en el disco que salió a la venta en 1964, fue incluida en una edición especial del álbum que apareció en fecha reciente.

La música tocada en este concierto por Chucho Valdés y Archie Shepp es exultante y grandiosa, una página memorable en la historia del jazz. El sonido de Shepp y sus ideas nos recuerdan la épica del free jazz, y traen a nuestra memoria a Eric Dolphi, Albert Ayler, Ornette Coleman, Pharoah Sanders y Coltrane.

Sin duda, este es uno de los grandes conciertos de jazz de los últimos veinte años.

Archie Shepp, Chucho Valdés y sus Afro-Cuban Messenger repitieron este concierto en el Festival "Jazz Plaza" en Cuba en diciembre de 2010 y en Porquerolles, Francia, en julio de 2011. Te invito a que los busques en YouTube.

Luis Ugueto Liendo