Pluma acústica | Trombonía (primera parte)
23/01/2025.- Desde muy chamo he sido un gran amante de la música afrocaribeña y, aunque no me guste mucho referirme a ella como “salsa”, debo admitir que es un término válido para englobar la fusión de ritmos caribeños con jazz, rock & roll y R&B, que ha calado en lo profundo del inconsciente colectivo desde mediados de la década de 1960, al punto de que hoy en día a cualquier música que se toque o se grabe con tumbadora y campana se le considera salsa. Ya será para otra entrega que desarrolle mi visión sobre este fenómeno. No obstante, hay un instrumento que en la época dorada de la salsa (décadas de 1960 y 1970) se relacionaba mucho con este movimiento, tanto por su fuerza y estridencia como por esa capacidad para ser lúgubre y a la vez alegre: el trombón.
Un vistazo histórico del trombón
El trombón, trombone, buccina o posaune, al igual que casi todos los instrumentos de viento, viene de un período histórico bastante remoto y de una parte indeterminada del planeta. Se podría decir que casi todos los instrumentos de viento-metal que conocemos actualmente son una evolución de la tuba romana de la que deriva, entre otros bronces, el antepasado directo del trombón: el sacabuche.
Pero los romanos no tenían idea del rumbón que armaría una de las evoluciones de su tuba durante el siglo XX de nuestra era. Vamos a situarnos en la escena musical estadounidense a principios de ese período, cuando Arthur Pryor, Jimmy Harrison, Jack Teagarden y Charly Green, entre otros, con actitud rebelde, comienzan a ejecutar grandes “solos” improvisados de trombón, instrumento que hasta ese momento, prácticamente, solo servía de piso armónico para los otros instrumentos, en pocas palabras, era solo un bajo soplado. Esto sirvió de influencia para otros trombonistas y directores de orquesta y se empezaron a hacer cada vez más frecuentes, sobre todo en las orquestas de jazz, los “solos” de trombón.
En 1940, el suizo Frank Martin compone su Balada para trombón y piano. Siendo esta considerada por algunos círculos de investigadores como la primera canción compuesta exclusivamente para apreciar, en todo su esplendor, el trombón como solista. Es innegable la influencia del jazz en esta pieza; sin embargo, tiene mucho de música clásica europea. De la misma manera, con una formación en la música clásica europea, pero con gran influencia jazzística, el compositor francés Darius Milhaud compone en 1953 otro de los grandes temas donde se inmortaliza el trombón como solista: Concertino d’Hiver op. 327 para trombón y cuerdas. Lo hace a petición de otro pionero del trombón como solista: el gran Davis Shuman, a quien se le atribuye el primer recital de trombón como solista en 1947. Justamente al realizar esta presentación, Shuman observó que el repertorio de canciones para el trombón como protagonista era limitado, por lo que acudió, así como a Milhaud, a otros grandes compositores para la empresa de alimentar dicho repertorio.
El trombón en la música afrocaribeña
Entre tanto, en el Caribe, específicamente en Cuba, ese mismo año de 1940 compra su propio trombón para realizar una presentación en televisión, Generoso “Tojo” Jiménez, una de las principales influencias para los trombonistas de las orquestas de salsa. Quien desde temprana edad tuvo la formación musical de su padre y luego pasó a formar parte de las diferentes orquestas que hacían vida en su Cienfuegos natal. Él decía que había aprendido a improvisar con el trombón obligado por las circunstancias, ya que en los grupos que integraba en esa época no había trompeta y él tenía que hacer las inspiraciones en los estribillos.
“Tojo” se muda a La Habana, donde forma parte de las orquestas locales más importantes de ese momento en la capital cubana y participa en las Jam Sesions que provocan los grandes músicos de jazz que frecuentaban la isla en esa época, con los que se codea, ya que estos identifican en él a un virtuoso. También en La Habana conoce a Benny Moré y, en 1953 organiza la llamada Banda Gigante de Benny Moré, de la cual fue arreglista y director hasta la muerte del “Bárbaro del ritmo” en 1963. Luego, “Tojo” organiza su propia orquesta y graba sus temas más conocidos, entre ellos el famoso Trombón majadero, grabado y lanzado en 1965.
En Venezuela, específicamente en las orquestas de la escena salsera, ha habido siempre una importante presencia del trombón, producto de la gran influencia que recibieron de las grandes orquestas neoyorkinas de las décadas de 1960 y 1970, de las cuales estaremos hablando en nuestra próxima entrega. Lo cierto es que hablar de salsa con trombones en Venezuela es hablar de la Dimensión Latina, Los Adolecentes y Bailatino. Estas orquestas han sido consecuentes a lo largo de los años con su formación de trombones. En el caso de Los Adolescentes, los acompañan con un saxo barítono y en Bailatino con una flauta.
En el próximo capítulo de Pluma acústica estaremos conociendo y analizando las diferentes orquestas e instrumentistas que llevaron al trombón a una condición de protagonista. También haremos un breve recorrido histórico sobre trombón en otros géneros musicales de América Latina y el Caribe.
Kike Gavilán