Ad libitum | Reguetón feat. salsa

01/02/2025.- El que no conoce el reguetón se asoma a esta música como quien mira por la ventana una pelea callejera: escuchas los gritos y golpes, ves gente corriendo, pero no sabes bien qué ocurre.

En tantísimos años que el reguetón ha sido tendencia, muchos lo consideran antimúsica, ruido sin ninguna relevancia artística. Sin embargo, tras más de dos décadas de auge, es innegable que algo ocurre con este movimiento que ha generado el interés de millones de personas en todo el mundo.

Ahora bien, la música urbana, en los últimos dos años, ha comenzado a evidenciar desgaste y agotamiento creativo. Con muy pocas excepciones, las temáticas son repetitivas hasta aburrir, de letras absurdamente explícitas en su contenido sexual y que ostentan una vida de lujo y dinero fácil.

El cambio tecnológico en la difusión de la música, donde los medios de comunicación tradicionales, como la radio y la televisión, incluso los discos, cedieron su importancia a la web, ha servido para burlar la censura y dar licencias a productores y artistas del género, quienes se expresan como mejor les parece.

El agotamiento creativo ha dado paso a la fusión con otros géneros como la música pop, las rancheras y la bachata, algo que viene ocurriendo desde hace muchos años, pero que se ha incrementado conforme se han ido acabando las ideas e innovaciones propias.

Ahora le tocó el turno a la salsa, aunque esto tampoco es una novedad, pues ya Daddy Yankee tuvo un dueto exitoso con Marc Anthony en De vuelta pa la vuelta, igual que Bad Bunny con Víctor Manuel en Mala y peligrosa.

El reciente disco de Bad Bunny, Debí tirar más fotos, ha traído de regreso al gran público los ritmos caribeños y autóctonos de su país, Puerto Rico, lo que ha generado la polémica sobre si el reguetón o, más concretamente, Bad han salvado la salsa y logrado que los jóvenes se interesen en ella.

Dudo que la salsa necesite de un superhéroe, tampoco que haya dejado de gustarle al público; lo que sí es un hecho es que la fiebre del reguetón ha sido tan fuerte que ha dominado casi por completo el mercado, aunado a la escasez de nuevos talentos y la poca inversión de los empresarios. No obstante, los discos clásicos no cesan de sonar y los intérpretes de los ochenta y noventa no han dejado de hacer giras, incluso por Europa, a la sombra de la curiosidad de los más jóvenes, quienes marcan lo que es tendencia a través de las redes sociales.

El productor y músico Sergio George ha dicho en diferentes entrevistas que los artistas de música urbana son los únicos que podían salvar la salsa. Esto le ha ganado la enemistad de algunos de sus colegas y antiguos colaboradores, como Tito Nieves.

Aunque puede ser antipática, su afirmación no deja de tener algo de razón y es curioso lo que está ocurriendo con la fusión que presentó Bad Bunny de Un verano en Nueva York y el tributo de Rauw Alejandro a Frankie Ruiz.

No se puede saber qué ocurrirá en el futuro, pero estoy seguro de que ya hay muchos jóvenes hurgando en los discos de sus padres, buscando en internet la música del Gran Combo de Puerto Rico y aprendiendo a bailar salsa, un arte olvidado por esta generación. Veremos qué artistas se suben a la ola de la propuesta del Conejo Malo para producir nuevas grabaciones que se vuelvan virales y le den la vuelta al mundo, como en los mejores días de la música latina.

 

Luis Ugueto Liendo


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