05/02/25.- Luego del contundente rechazo del mundo árabe y musulmán a la intención del presidente estadounidense, Donald Trump, de decidir el traslado y reparto de los gazatíes entre varios países árabes y de ejercer control sobre la Franja de Gaza, distintos países del mundo también refutaron esa posibilidad y manifiestan que la mejor opción para esa zona es mantener la propuesta de los dos Estados, el de Israel y Palestina. 

Trump, tras su reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el 4 de febrero, declaró que considera la posibilidad de que Gaza sea propiedad de EEUU a largo plazo, con el objetivo de desarrollarla en pro de la paz en Oriente Medio.

Asimismo, mencionó su apoyo al reasentamiento de los palestinos en otros países de la región, indicando que estos podrían financiar dicha reubicación. Trump también dejó abierta la posibilidad de enviar tropas estadounidenses a Gaza si lo considera necesario.

A escala mundial no tardó en darse el rechazo y líderes de países como Rusia, China, Reino Unido, Francia, Australia, Escocia, Brasil, México y Colombia, entre muchos otros, se pronunciaron.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reafirmó la postura de su gobierno de reconocer a Israel y Palestina como Estados, buscando una solución pacífica al conflicto.

A su vez, el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó la propuesta de Trump sobre el desplazamiento de los palestinos de la Franja de Gaza, así como la idea de que Washington asuma el control del territorio azotado por el genocidio de la ocupación sionista. En tanto, afirmó que la iniciativa del mandatario de EE. UU. no tiene sentido y se preguntó: «¿A dónde irán los palestinos?».

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, discrepó  y afirmó que “van a prender la peor guerra y la base de ella es que se creen el pueblo de Dios”.

Asimismo, el mandatario colombiano recalcó en un mensaje en su cuenta de X que “el pueblo de Dios no es el pueblo blanco estadounidense, ni el pueblo israelí”, sino que es “la Humanidad toda”.

Dos Estados como única opción

Rusia, a través de su portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, reafirmó su apoyo a la creación de dos Estados como única opción posible para la paz en la región, destacando el rechazo de países como Jordania y Egipto a la propuesta de Trump.

Por su parte, China también se opuso al traslado forzoso de los habitantes de Gaza, recordando su principio de "Palestina gobernada por los palestinos" y abogando por una solución basada en el plan de "Dos Estados para dos pueblos".

Gran Bretaña y Francia alzaron sus voces en favor de los derechos del pueblo palestino y la necesidad de una solución pacífica al conflicto.

Durante una conferencia de prensa en Kiev, el ministro británico de asuntos exteriores, David Lammy, enfatizó la importancia de garantizar un futuro para los palestinos en su propia tierra. "Siempre hemos tenido claro que creemos que debemos ver a los dos Estados. Debemos ver a los palestinos viviendo y prosperando en su patria, en Gaza y en Cisjordania", afirmó Lammy.

Por su parte, Christophe Lemoine, el jefe de la diplomacia francesa, condenó enérgicamente la idea de un desplazamiento forzado de la población palestina, calificándolo como una "grave violación del derecho internacional". Lemoine advirtió que tal acción no solo representaría un ataque al espacio aéreo legítimo de los gazatíes, sino que también constituiría un obstáculo significativo para la solución biestatal. Además, subrayó que esta medida podría desestabilizar a las sociedades vecinas de Egipto y Cisjordania, así como a toda la región.

El ministro francés también insistió en que el futuro de Gaza no debe estar bajo el control de un tercer país, sino que debe enmarcarse dentro de un futuro Estado palestino.

Los primeros ministros de Australia e Irlanda, así como los ministros de exteriores de Nueva Zelanda y Alemania, también reiteraron su apoyo a una solución de dos Estados.

El ministro de exteriores de Türkiye, Hakan Fidan, describió la idea de deportar a los palestinos como "errónea y absurda", señalando que no sería aceptada ni por la región ni por su país, según reseñaron las agencias internacionales.

El consenso internacional en contra de la propuesta de EEUU destaca la complejidad y sensibilidad del conflicto palestino-israelí, reafirmando la necesidad de un enfoque que respete los derechos del pueblo palestino y busque una solución duradera en Oriente Próximo.

CIUDAD CCS