Importancia de supervisar las redes sociales de niños y adolescentes

La supervisión permite protegerlos de riesgos así como enseñarles sobre el uso de Internet

La clave es alcanzar un equilibrio entre supervisión y confianza. 

 

06/02/25.- En una era donde la tecnología avanza a pasos agigantados, las redes sociales se han convertido en una parte integral de la vida cotidiana de nuestros hijos. El 95 % de los adolescentes de entre 13 y 17 años dispone de al menos una cuenta en alguna red social, y más de uno de cada tres asegura que utiliza estas plataformas de forma “casi constante”.

Asimismo, investigadores científicos han dado la voz de alarma sobre el uso de las redes sociales por parte de los más pequeños en el transcurso de la última década, y algunos estudios llevados a cabo recientemente en este ámbito han generado una enorme preocupación por el impacto negativo que ejercen en la salud mental y la capacidad funcional de los niños y los adolescentes.

¿Por qué es necesaria la supervisión?

Aunque es posible que muchos padres vean estas plataformas como un medio para que los más pequeños estén en contacto con sus amigos y se mantengan al tanto de las últimas modas, también tienen un lado oscuro potencialmente perjudicial del que debemos ser conscientes.

Las redes sociales pueden exponer a los niños a amenazas como el ciberacoso, la suplantación de identidad, los contenidos inapropiados (incluso peligrosos) y los ciberdepredadores.

Además de estos aspectos relacionados con la seguridad, hay algunos riesgos importantes para la salud mental y el bienestar general que no podemos olvidar. Los estudios llevados a cabo indican que el uso de estas aplicaciones afecta gravemente, entre otros, a la concentración, la calidad del sueño, las relaciones sociales, la autoestima, la imagen corporal, los hábitos alimentarios, la ansiedad, el estado de ánimo y el comportamiento de nuestros hijos en términos generales (sobre todo si se usan diariamente de forma intensiva).

Supervisar las redes sociales de nuestros hijos no solo nos permite protegerlos de estos riesgos, sino que también ofrece una valiosa oportunidad para enseñarles sobre el uso responsable y seguro de Internet. Al establecer reglas claras y mantener abiertas las líneas de comunicación, podemos fomentar un ambiente de confianza y comprensión.

La supervisión efectiva comienza con conversaciones abiertas sobre las expectativas y los peligros potenciales de Internet. Establecer reglas claras, utilizar herramientas de control parental y educarse continuamente sobre las nuevas plataformas puede ayudar a mantener a los niños y jóvenes seguros en línea.

Los retos virales

Uno de los riesgos más preocupantes asociados con las redes sociales, especialmente con plataformas como TikTok, son los retos virales. Estos desafíos pueden variar desde lo inofensivo hasta lo peligroso, y a menudo incitan a los niños y jóvenes a realizar actividades arriesgadas o potencialmente dañinas en busca de reconocimiento y validación en línea. Desde comer cápsulas de detergente hasta realizar peligrosas acrobacias, estos retos pueden tener consecuencias graves para la salud física y mental de los participantes.

 

Los padres deben estar al tanto de estos retos y supervisar de cerca la actividad en las redes sociales de sus hijos para evitar que se involucren en comportamientos peligrosos impulsados por la presión del grupo y la búsqueda de popularidad en línea.

Respeto a su privacidad e independencia

Encontrar este equilibrio es quizás el desafío más grande para los padres. Es importante recordar que nuestro objetivo es preparar a nuestros hijos para navegar el mundo digital de manera independiente, lo que significa concederles más autonomía a medida que maduran y demuestran responsabilidad.

La supervisión de las redes sociales es fundamental en la crianza y en la educación en la era digital. Al tomar un enfoque proactivo y basado en el respeto, podemos proteger a nuestros hijos mientras les enseñamos a usar la tecnología de manera responsable. La clave está en comenzar la conversación hoy y mantenerla abierta, asegurando que nuestros hijos se sientan apoyados y seguros en el vasto mundo digital.

El objetivo no es controlarlos, sino ofrecerles orientación y apoyo para que puedan desarrollar unos hábitos saludables y responsables en las redes sociales que los acompañen a lo largo de toda su vida.

LUCILA CONTRERAS / CIUDAD CCS

 


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