Letra fría | Arsenio y Harlow, dos músicos maravillosos (Parte III)
07/02/2025.- Voy a cerrar con algunas curiosidades que seguramente pocos conocerán. Yo juraba que la primera orquesta que grabó con Fania —aparte de Johnny Pacheco, al que, por ser socio del proyecto, no sé si meterlo en esa colada— era la de Willie Colon con Héctor Lavoe, pues, muéranse que no, fue el Judío Maravilloso, en 1964.
Cuéntalo, Harlow:
Empezamos a tocar todos los viernes en el club Chez José en West 77th St. en Manhattan. Fue allí donde el cofundador de Fania, Jerry Masucci, me descubrió y me ofreció mi primer contrato de grabación. El tema Chez José es un homenaje a este maravilloso club de salsa en Nueva York. Mi música era muy cubana. Fui alumno del son y siempre intenté mantener ese sentimiento de swing cubano en todas mis canciones.
No podía ser de otra manera, si tenía como músicos de planta a Chocolate Armenteros y Monguito, "el Único", el vocalista cubano Ramón Quian Sardiñas.
Sin embargo, aquí hay algo en este cuento que no calza: según Gladys Palmero, en su semblanza Larry Harlow, un judío africano en la salsa:
Curiosamente, durante su estadía en La Habana, conocería en el popular bar Fania a un compatriota neoyorquino que compartía su pasión por la música cubana y afrolatina. Nos referimos a Jerry Masucci, de descendencia italiana y quien años después sería nada menos que cofundador de Fania Records.
Tal vez, en cinco años, alguien olvidó aquel encuentro, pero lo que sí pudiéramos especular es que el nombre del sello surgió de aquel bar Fania, que por cierto no lo he encontrado en unas primeras indagaciones digitales.
Rubén Blades le decía que era el "Frank Zappa de la salsa" y tenía sus razones. De hecho,
… en 1976, grabó una historia musical de celebración, La raza latina suite, con Blades cantando en inglés. No en vano, Ed Morales escribió en The New York Times: "Larry Harlow, revolucionario de la salsa", señalando que, en su carrera de seis décadas, fusionó géneros relacionados como el rock, el jazz y el R&B con diversos géneros cubanos como la rumba, el son y la guaracha. Dio nueva vida al sonido de la charanga cubana, que incluía flautas y violines, e incorporó el tambor batá, utilizado en ceremonias religiosas.
No olvidemos, como bien lo señala Morales, que:
En 1972, después de que Miranda dejó de manera temporal su banda, adaptó con rigurosidad Tommy, de los Who, como la ópera salsa Hommy, en la cual trasladó los personajes británicos originales a los barrios latinos de Nueva York, y que parafraseó musicalmente a los Beatles.
Harlow fue el primer artista contratado con el fin de grabar para Fania. Sus primeros discos, Bajándote: gettin' off, El exigente y Me and my monkey, que incluye una versión de la canción de los Beatles Everybody’s got something to hide, except me and my monkey, apostaron por el sonido bilingüe del bugalú con influencia de R&B, que unía a los oyentes negros y latinos.
Morales cierra con esta cita, y me cuelo (o me coleo, suena mejor) para cerrar también: "'Era una época de revolución', me dijo una vez. La gente escribía canciones de protesta y Eddie, Barretto y yo estábamos cambiando el concepto armónico de la música latina. Yo fui el que los volvió un poco psicodélicos".
Humberto Márquez