Gobierno de Brasil aprueba adhesión formal del país a la OPEP+
La decisión marca la evolución del país para convertirse en importante Estado petrolero
19/02/25.- El ministro de Energía y Minas de Brasil, Alexandre Silveira, anunció en declaraciones a medios internacionales que el Consejo Nacional de Política Energética (CNPE) aprobó la decisión de unirse a la Carta de Cooperación de los países productores de petróleo de la OPEP.
La decisión fue anunciada nueve meses antes de la 30ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025 (COP 30), a celebrarse en Belém, Pará, a finales de este año, por lo que el gigante amazónico se convierte en un importante Estado petrolero.
Según Toda Palavra, socio de la red TV Brics, el CNPE también aprobó la adhesión de Brasil a la Agencia Internacional de Energía (IEA) y la participación del país en la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena).
Según Silveira, estas organizaciones juegan un papel clave en el futuro de la energía mundial, y unirse a ellas fortalecerá las posiciones del país en la transición energética.
"Brasil es líder en el ámbito de la energía renovable y en la transición energética global. No podemos quedarnos al margen de este proceso, especialmente ahora", subrayó el ministro brasileño.
OPEP+
La Organización de Países Exportadores de Petróleo, también conocida como OPEP, fue creada en 1960 por Arabia Saudí, Irak, Irán, Kuwait y Venezuela. Desde entonces, la organización se ha ampliado a 13 miembros.
En 2016, en gran medida como respuesta a la drástica caída de los precios del petróleo impulsada por el aumento significativo de la producción de petróleo de esquisto de Estados Unidos, la OPEP firmó un acuerdo con otros 10 países productores de petróleo para crear lo que ahora se conoce como OPEP+. El formato ampliado de la organización incluye a Azerbaiyán, Bahréin, Brunei, Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán del Sur y Sudán.
El acrónimo “OPEP+” se refiere a una alianza más amplia que incluye a países no pertenecientes a la OPEP que trabajan juntos para coordinar la producción y el desarrollo de los mercados mundiales de petróleo y energía, lo que otorga al gobierno brasileño la posibilidad de no recortar la producción si lo desea, tal como lo dijo el ministro Silveira en una conferencia de prensa.
El titular de Energía y Minas calificó a la OPEP+ como un mero “foro para discutir estrategias entre los países productores de petróleo. No deberíamos avergonzarnos de ser productores de petróleo. Brasil necesita crecer, desarrollarse y crear ingresos y empleos”.
Los ambientalistas se oponen
Lula da Silva, que ha defendido públicamente el medio ambiente y ha trabajado para reducir la deforestación en la selva amazónica y proteger los derechos indígenas, ahora argumenta que los nuevos ingresos del petróleo podrían financiar una transición hacia la energía verde. Este cambio de actitud ha recibido severas críticas.
Cabe destacar que, en las últimas semanas, el mandatario ha presionado a la agencia reguladora ambiental del país para que apruebe la perforación exploratoria cerca de la desembocadura del río Amazonas, una de las regiones más biodiversas del mundo.
Ante este escenario, la oficina del Fondo Mundial para la Naturaleza (WW-F) en Brasil comunicó que la decisión de unirse a la organización petrolera es “extremadamente preocupante, ya que refuerza las diversas señales dadas en los últimos meses de que el Gobierno está apostando por un modelo de desarrollo obsoleto basado en la quema de combustibles fósiles.
“La entrada de Brasil en cualquier organismo de la OPEP es otra señal del retroceso del Gobierno”, afirma Suely Araújo, portavoz del Observatorio del Clima, una red de 133 grupos ambientales de la sociedad civil y académicos. “Abrir nuevas áreas para la exploración de combustibles fósiles indica que estamos eligiendo soluciones del pasado ante un enorme desafío para el presente y el futuro”, afirma Araújo.
Asimismo, el especialista en transición energética de Greenpeace Brasil, Pablo Nava, sostiene que el gigante sudamericano “no necesita ingresar a la OPEP+ para tener éxito en su política internacional”.
LUCILA CONTRERAS / CIUDAD CCS