Templanza económica | Criptoestafa: ¿noqueo al proyecto de Milei?
20/02/2025.- La liviandad del sistema de criptoactivos queda al descubierto con la caída de $Libra, una opción privada carente de valor real, creada por uno de los asesores del locuaz presidente de Argentina, Javier Milei. Desde su cuenta personal, recomendó ese instrumento cuyo auge y caída esconde una vulgar estafa para más de cuarenta y cuatro mil inversionistas. El público colocó más de ochenta y cuatro millones de USD que se esfumaron en la corta existencia del instrumento. El presidente evade su responsabilidad en la estafa, arremetiendo contra los estafados. Dice: "Son operadores de la volatilidad" y "conscientes del riesgo extremo de esos instrumentos, jugaron a la ruleta rusa y les tocó la bala". Bala que puso él mismo en la recámara del revólver de su investidura presidencial.
¿Son operadores de volatilidad financiera todos los participantes del mercado de las criptomonedas? Evidentemente, no. Los operadores de arbitrajes y fluctuaciones entre mercados obedecen a una estrategia consciente de captura de ganancias o atenuación de pérdidas de cartera financiera, con la medición de las fluctuaciones entre mercados o entre opciones. Son operaciones muy lucrativas en tanto implican riesgos extremos y en el mundo de la especulación financiera se cumple la regla de a mayor ganancia corresponde correr el mayor riesgo. Con modelos muy sofisticados, los operadores de esas estrategias acostumbran intermediar entre mercados, como, por ejemplo, intercambiar colocaciones o derivados basados en contratos petroleros referenciados al Brent+ con otros derivados referenciados al WTI, o viceversa. Mueven la plata de los inversionistas entre mercados y opciones. Dichos modelos estadísticos de simulación, que anticipan los precios petroleros a ambos lados del océano Atlántico, les permiten "apostar" a las subidas o bajas entre estos dos mercados, el europeo y el del golfo de MÉXICO (en mayúsculas, no golfo de América), al mejor estilo de la ruleta rusa. Especialmente porque el dinero no es del apostador, por lo cual la bala le tocará al público, no al que coloca el instrumento. Lo burdo, en el caso del timo de Milei, es que los emisores se embolsillaron la plata sin pasar por GO.
Ahora, la gran mayoría de compradores de criptomonedas participan en esos mercados, convencidos de que están adquiriendo medios de pago, sin percibir el comportamiento errático del instrumento. Esa volatilidad acerca las criptomonedas más al comportamiento de un bono que al comportamiento de una moneda. Así que las confesiones de promotores como Milei, que usan sus privilegios de cargo para "motivar" a los inversionistas, son muestra de que los criptoactivos no tienen valor intrínseco, ni tienen valor de respaldo; son trampas cazatontos. Son instrumentos de especulación, bonos, no moneda. Además, son emitidos no se sabe dónde ni se sabe por quién.
Otro asunto develado con este escándalo es la debilidad de las propuestas contra el Estado, contra la civilidad y en detrimento del bienestar de la población. Las medidas neoliberales en Argentina han provocado una tremenda recesión y malestar general en la población. El frágil sustento del programa económico de Milei se desfigura al enfrentarse a la terca realidad. Por ejemplo, después de ofrecer la interrupción de relaciones diplomáticas con los países comunistas, su gobierno se ha visto en la obligación de pactar un préstamo puente de 700 millones de dólares con el gobierno chino para evitar entrar en default. La dolarización pregonada en campaña no ocurrió, ni puede cumplir el ofrecimiento de sustituir el peso argentino por el dólar, eliminar el Banco Central y convertir sus instalaciones en museo. Macri, cuyo grupo político aportó votos decisivos para la elección, le señala la vía del endeudamiento como hecho lucrativo para su grupo, a pesar del equilibrio cero que ofrecen los anarcocapitalistas. Todo indica que la motosierra se fundió.
Finalmente, las similitudes entre las medidas de Milei y las tomadas por el segundo gobierno de Trump demuestran que existe un hilo conductor en las acciones de la ultraderecha mundial. Viene a la mente el texto de Theotonio Dos Santo Del terror a la esperanza, donde afirma el economista brasileño que las medidas de política económica neoliberal solo son aplicables con violencia, al mejor estilo de Pinochet, o bajo engaño, con subterfugios y promesas vanas, como acostumbran estos nuevos pregoneros del desmontaje del Estado.
Marcial Arenas