Entorno global | Mirada China sobre la propiedad intelectual
Una clave de su desarrollo
21/11/22.- Sin lugar a dudas, la historia de desarrollo de la República Popular China sigue siendo objeto de estudio y análisis por la comunidad internacional.
En este sentido, recientemente he estado participando en un seminario de China sobre la propiedad intelectual con profesores y especialistas del país asiático, donde uno de los múltiples aspectos interesantes del seminario ha sido la explicación de por qué la Revolución Industrial no ocurrió en China, siendo esta la cuna de diversas innovaciones desde el siglo I a.C. al XVI d.C., sino en el siglo XVII en Europa.
Del contenido expuesto durante el seminario, se visualiza que desde el siglo VI hasta inicios del siglo XVII, entre los principales logros científicos y tecnológicos del mundo, el aporte de China fue de más del 54 %, pero en el siglo XIX fue del 0,4 %. Este elemento estadístico, junto al análisis presentado por el escritor Neeham, permite detallar que entre los aspectos que incidieron en ese hecho fueron: las condiciones geográficas, económicas, culturales; la falta de un sistema de propiedad intelectual, entre otros aspectos.
En el texto de Stravrianos "The Rise of the Western World" analiza por qué en el siglo XIV, teniendo China las condiciones básicas para el desarrollo de la Revolución Industrial, no se produjo en la nación asiática, y por el contrario sí se desarrolla en Europa, particularmente en Gran Bretaña, donde ya habían adoptado un conjunto de leyes de propiedad intelectual que protegían los logros innovadores de propiedad intelectual.
Señala el autor, que Gran Bretaña había presentado un crecimiento económico en 1700, y con él, un conjunto de derechos de propiedad sustentando en el derecho consuetudinario, excluyendo los obstáculos para la acción de recursos en el mercado de productos e implementando la ley de patentes para proteger los derechos privados del conocimiento. Por lo tanto, el escenario estaba preparado para la Revolución Industrial.
En 1474 Venecia promulgó la primera Ley de Patentes, en 1623 Gran Bretaña promulgó la Ley de Monopolios y en 1709 Gran Bretaña promulgó el Estatuto de Anna. En paralelo, en 1765, se inventó la hiladora Jenny, en 1781 se inventó la máquina de vapor y en 1807 se inventó el barco a vapor.
En la antigua China, existía la innovación y había la conciencia sobre la protección de la propiedad intelectual, pero no había un sistema de protección de propiedad intelectual.
Desde la dinastía Song (920 d.C. - 1279 d.C.) existen muchos ejemplos de protección de los derechos e intereses de los autores como la prohibición de copias no autorizadas y las marcas en mercancías eran de uso común con una historia de más de 2000 años. No obstante, estos derechos estarían protegidos por mandatos gubernamentales, pues no existía una ley de derecho de autor o de marcas.
¿Cuáles eran las razones por las que se creó una ley de propiedad intelectual?
Con un modelo feudal consideraban que "toda tierra bajo el cielo pertenecía al emperador y todas las personas bajo el cielo eran súbditos del emperador"; por ende, no había consciencia de los derechos de propiedad ni derechos humanos. El sistema imperial de exámenes estaba orientado a promover la excelencia académica y ascensos a cargos de Gobierno. Para ellos, el estatus social del comerciante era el más bajo, considerando que un "caballero habla de rectitud y un villano de beneficio"; y la economía se basaba en la autosuficiencia.
Al final de la dinastía Qing, el Gobierno implementó una nueva política y, con ella, el desarrollo de un sistema de propiedad intelectual. Con la reforma de los 100 días se adoptó el Reglamento sobre la Revitalización de la Artesanía y su Premiación, el Reglamento de Prueba para el Registro de Marcas (1904) y el Reglamento de Derecho de Autor de la dinastía Qing (1910).
En el periodo de 1911 a 1949, formularon las leyes de derechos de autor, marcas y patentes. En 1950 un reglamento provisional sobre la remuneración de los manuscritos escritos y un reglamento sobre marcas, en 1963 adoptaron el Reglamento del Premio a la Invención.
Con la reforma y apertura, impulsada por Deng Xiaoping se introdujo la pertinencia del capital, empresas y tecnologías extranjeras, y con este cambio introducido por el Comité Central del Partido Comunista, desde1983 a la fecha, se han adoptado un conjuntos de normas sobre derechos de marcas, patentes, autor, protección de software informático, contra la competencia desleal, protección aduanera y protección de obtenciones vegetales.
China se ha adherido a múltiples convenciones y organismos internacionales, como la Organización Mundial de Propiedad Intelectual, el Tratado de Cooperación de Patentes, Convención Universal de los Derechos de Autor, Convenio de París sobre Propiedad Industrial, el Acuerdo de la Organización Mundial del Comercio sobre los derechos de propiedad intelectual relacionados al comercio (ADPIC), entre muchos otros.
Desde el 2008, la propiedad intelectual se ha convertido en una estrategia nacional y en 2016 se adoptó un esquema de la estrategia impulsado por la innovación.
En septiembre de 2021, el Consejo de Estado y el Comité del Partido Comunista promulgó el Esquema para Construir un País Fuerte en Derechos de Propiedad Intelectual 2031-2035. Estrategia que contempla una visión científica del desarrollo y, con ello, el cambio en la visión de "hecho en China" a "creado en China". Para el desarrollo de la estrategia, han creado y fortalecido un sistema institucional, administrativo, comercial y judicial propicio para la innovación y desarrollo, y con ello avanzar en nuevas tecnologías como la 5G, big data, inteligencia artificial, entre otras.
La experiencia de la República Popular de China posee buenas prácticas que representan sus particularidades como sistema político-económico y su proyección en la Franja y la Ruta.
Venezuela tiene importantes retos aún en esta materia, la concepción de este derecho es importante para el impulso de la invención y tecnología, pero considerando nuestras particularidades. El desarrollo sostenible está en construcción por nuestros pueblos, y desde esta premisa, debemos avanzar en fortalecer y posicionar la inventiva venezolana.
Orelys Castillo
