Araña feminista | Enseñar a decir que no

El libre albedrío es algo que debemos enseñar a nuestras hijas y a nuestros hijos

21/11/22.- El libre albedrío es algo que debemos enseñar a nuestras hijas y a nuestros hijos, y pasa por enseñarlos a decir que sí y que no conscientemente.

Desgraciadamente la mayoría de las madres y los padres no queremos ser cuestionados. Nos da mucho miedo que las niñas y los niños tengan poder de decisión sobre sus vidas. Creemos fehacientemente que se harán daño, pero hay decisiones que dependiendo de su edad pueden tomar, porque la crianza pasa por entender que ellas y ellos se enfrentarán en la vida a situaciones complicadas, y nosotras y nosotros no estaremos siempre a su lado. Por tanto, es nuestro deber darles herramientas suficientes, no solo para que tomen sus propias decisiones, sino para que puedan manifestar estas decisiones sin violencia y sin culpas.

En la crianza le damos un valor importantísimo al respeto a los demás, al ser empáticos, al aprender a compartir, pero sin darnos cuenta respondemos de forma violenta cuando ellas y ellos quieren decir que no, contestamos con actos que buscan torcer su voluntad, sea como sea. Las y los presionamos hasta tal punto a obedecer que marcamos su comportamiento futuro. No saber decir que no, tener miedo a decirlo, los deja indefensos ante la presión social o de individuos que pueden obligarlos a hacer cosas que ellas y ellos saben que están mal.

En el ejercicio del Acompañamiento Amoroso nos ha tocado acompañar muchos casos de violencias sexuales a niñas, niños y adolescentes, en la mayoría de estos casos los agresores son parte del entorno más cercano de la niña, del niño, y de las y los adolescentes. Llama la atención que ellas y ellos carecen de herramientas para decir que no a sus agresores; creen que aunque estos actos las y los hacen sentir muy mal, les hacen daño, no tenían el poder de detenerlo, porque ellas y ellos no tenían el poder de decir que no.

Es importante para todas y todos, y para nuestra convivencia, enseñar a ser asertivos en nuestras relaciones sociales. Debemos aprender a vivir una vida sin violencia, para ello debemos impulsar en nuestras niñas y niños el pensamiento crítico, su capacidad de tomar decisiones, pero es tan agotador, lo digo por experiencia y sin que me quede nada por dentro. Llegar a la casa después de trabajar 10 y 12 horas y que tus chamas y chamos cuestionen nuestras decisiones y tener que escucharles, explicarles respetando sus opiniones y sin violencia, sobre todo cuando me han enseñado a criar de otra manera, es completamente agotador; pero si queremos una sociedad distinta, donde ellas y ellos puedan responder a cualquier situación que las y los ponga en peligro, tenemos, debemos, darles herramientas para responder.

Por mi parte entiendo que cambiar culturalmente la forma de criar, es un cambio que pasa por cambiarnos a nosotras y nosotros mismos, y a lo que cultural y socialmente es aceptado. Seguimos creyendo que las niñas y los niños están discapacitados para tomar decisiones, pero no lo están. Debemos guiarlos hacia una vida libre de violencia, plena y feliz. Para lograr esto debemos enseñarles a respetar a las y los demás, pero también a respetarse a sí mismas y a sí mismos; debemos enseñarles a compartir, pero también a velar por ellas y ellos y los suyos. Debemos enseñarles que la violencia está mal y para eso debemos aprender nosotras y nosotros a no ser violentas y violentos con ellas y ellos, debemos enseñarles a tomar decisiones asertivas y manifestarlas, decir que sí y decir que no

Daniella Inojosa

Tinta Violeta

 

 

 


Noticias Relacionadas