Xin chào | EE. UU. calculó el costo y no vio ganancia
Resistencia en lo estratégico, flexible en lo táctico.
Hồ Chí Minh
28/02/2025.- Las tropas francesas ocuparon indochina durante noventa y seis años y en 1940 fueron desalojadas transitoriamente por tropas japonesas, cuando Alemania invadió Francia en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Cinco años más tarde, se produjo un levantamiento general en Vietnam, llamado la Revolución de Agosto, que desalojó a las tropas niponas.
Tras esa Revolución de Agosto, los vietnamitas fundaron la República Democrática de Vietnam (RDV), eligieron a Hanói como capital y el líder comunista Hồ Chí Minh fue designado presidente de la nueva república. Sin embargo, los franceses retomaron posiciones como invasores y nueve años más tarde fueron derrotados definitivamente, el 7 de mayo de 1954, en la batalla de Điện Biên Phủ. Un día después se aprueba el Acuerdo de Ginebra, que oficializó la división de Vietnam en el paralelo 17, entre otros puntos que fueron violados por Estados Unidos para posesionarse de la parte sur del país asiático.
Aunque EE. UU. siempre estuvo moviendo los hilos de la ocupación francesa, desde los gobiernos de Harry Truman (1945-1963) y Dwight Eisenhower (1955-1961), esta vez se quitó la máscara, y durante el gobierno de Lyndon B. Johnson (1963-1969), se convirtió en el nuevo usurpador-invasor del territorio indochino.
Indudablemente, los militares estadounidenses no descifraron esa derrota de los franceses, quienes después de noventa y seis años en Vietnam fueron vencidos en la explanada de Điện Biên, ubicada al noroeste del país asiático. Sin duda que no creyeron en la parsimonia vietnamita y tampoco entendieron el triunfo de Mao Tse Tung frente al dictador pro-occidental Chiang Kai-shek.
Además de lo ruidoso del acontecimiento armado, de bombas y cañones, existe otro escenario de menos bullicio, donde se deciden grandes batallas. Vietnam no fue la excepción, porque en la confrontación silenciosa apareció Pham Xuan An, quien dirigió un verdadero ejército bajo las sombras, desde las propias oficinas de la CIA y desde el Palacio de la Independencia, la sede de los gobiernos títeres que manipuló Estados Unidos desde la caída de los franceses.
Xuan An fue un dirigente estudiantil comunista seleccionado para integrar el Servicio Secreto del Partido Comunista. De inmediato, se incorporó como miembro del ejército francés y, posteriormente, fue reclutado por el Servicio Secreto de Estados Unidos, con el cual trabajó durante veintitrés años, sin ser detectado como agente vietnamita. Un año después de la Victoria de la Primavera, en 1976, fue anunciada su proeza como agente de inteligencia y vistió por primera vez el uniforme de mayor general del ejército.
Recibió su primer premio (Héroe del Ejército del Pueblo) en 1976, bajo el nombre de Tran Van Trung.
De 1952 a abril de 1975, en respuesta a la demanda del Servicio de Inteligencia, Tran Van Trung tuvo que vivir y trabajar con el enemigo durante veintitrés años, pero siempre permaneció completamente fiel al Partido y firmemente confiado en la victoria de la causa vietnamita.
En el año 1954, Xuan An vistió el uniforme del ejército francés, como secretario en la sección de Guerra Sicológica del Estado Mayor General. Al año siguiente, cuando EE. UU. asumió el rol de Francia en Vietnam del Sur, se desempeñó como funcionario de enlace entre los altos mandos franceses, estadounidenses y del gobierno títere del sur. Después, pasó a la Organización de Entrenamiento del Ejército Combinado. En 1957, fue enviado a estudiar en una universidad estadounidense y, de regreso, fue incorporado al Buró de Investigaciones Política, para luego laborar con la Agencia Informativa Viet. De ahí ingresó a la Agencia Internacional de Noticias Reuter (1960-1964), para luego pasar al staff de la famosa revista gringa Time (1965-1976), además de ser colaborador de The New York Herald Tribune y The Christian Science Monitor.
A la pregunta de los autores del libro Pham Xuan An: un general del Servicio Secreto, Hoang Hai Van y Tan Tu, si realmente creía en la victoria de la revolución vietnamita mientras pasaba tantos años en Saigón, totalmente consciente del poder militar y económico de EE. UU.:
Cuando dos ejércitos se pelean, la primera lección es que ganará el más fuerte. Una batalla entre dos enemigos de igual fuerza militar acabará en empate. La segunda lección indica que, con una fuerza militar igual, ganará quien tenga mayor determinación, pero si los dos tienen la misma determinación, el resultado será empate. Igualmente, será empate si ambos contendores tienen el mismo poderío y la misma determinación. Y la cuarta lección nos indica que, si todos esos factores son equivalentes en ambos lados, ganará el que use el factor sorpresa. Así lo definió el estratega alemán Von Clausewitz (1780-1830).
En el caso de un país más pequeño frente a uno más grande, es probable que el más pequeño pueda vencer al más grande si logra movilizar más fuerzas y recursos humanos, emprendiendo una guerra prolongada, como sucedió en Vietnam.
Los agresores son como comerciantes
Para el héroe vietnamita, los agresores son como comerciantes; ellos tienen que considerar costo y ganancia. Si el costo es demasiado alto, ellos retirarán sus fuerzas, y retirarse significa perder. "Durante la guerra norteamericana, nosotros emprendimos la guerra del pueblo, movilizando la fuerza de todo el pueblo. Estados Unidos calculó el costo y no vio ganancia", apuntó Xuan Han.
Esa definición de Xuan An explica la derrota sufrida por la aviación más poderosa del mundo en la Navidad de 1972, cuando Richard Nixon ordenó desaparecer a Hanói con un bestial bombardeo que solo duró doce días y doce noches. Los vietnamitas derribaron ochenta y un aviones de última generación, incluyendo treinta y cuatro B-52, el orgullo de la aviación gringa. Nixon calculó costo y no vio ganancia.
Después de la guerra, la prensa vietnamita y extranjera calificó a Xuan An como el agente de inteligencia del siglo XX, lo cual le causó risa al famoso militar tras explicar que eso era imposible debido a que la inteligencia vietnamita para la época era defensiva y los grandes agentes se han hecho en la inteligencia ofensiva.
El próximo 30 de abril, fecha de la gran celebración de los cincuenta años de la Victoria de la Primavera, el nombre de Pham Xuan An (1927-2006) figurará en la lista de los héroes de esa gran gesta vietnamita que los imperialistas yanquis prefieren no recordar.
Ángel Miguel Bastidas G.
Fuente de consulta:
Hai Van, H.; Tu, T. (2004) Pham Xuan An: un general del Servicio Secreto. Vietnam: Editorial The Gioi.