11/03/25.- El síndrome de nariz vacía es cada vez más frecuente el motivo de consulta de pacientes que se han practicado una cirugía de resección de cornetes, sobre todo del inferior, dijo el doctor José Antonio Martínez Brito, otorrinolaringólogo del Instituto de Otorrinolaringología y Oftalmología de San Bernardino, en Caracas. 

En entrevista exclusiva para Ciudad CCS, el médico explicó que el paciente recurre a su consultorio manifestando una sensación de catarro retro nasal permanente, "a veces con sensanción de resequedad en la garganta y presencia de costras que se pueden observar en el vestíbulo y en el corredor nasal".

Martínez Brito detalló que la cirugía de resección de cornetes, en la que aplican rayo láser para cauterizar la mucosa de los cornetes, y es cada día la causa más frecuente de la recurrencia en su consulta, trae como consecuencia "la alteración en la permeabilidad nasal e interfiere con los mecanismos neurosensitivos y las funciones de los cornetes".

En este sentido, el especialista en otorrinolaringología, alertó sobre esta práctica en la que las personas acuden por una dificultad respiratoria nasal y son tratados inicialmente con antilalérgicos sin una respuesta favorable, por lo que son sometidos a este tipo de cirugías endonasales que luego les dejará como secuela "una rinitis atrófica secundaria netamente iatrogénica".

"Posterior a la cirugía con láser pueden aparecer estos síntomas a los meses o años. Se estima que más del 60% de los pacientes sometidos a una resección de cornetes sufrirán el síndrome de fosa nasal vacía", puntualizó Martínez Brito.

Asimismo alertó que se ha comprobado que después de este procedimiento quirúrgico se disminuirá el número de mecanoreceptores, receptores sensitivos, y de temperatura, resultando en la pérdida de las funciones nasales fisiológicas de humidificación, calentamiento y limpieza de aire inhalado.

"La cabeza del cornete inferior actúa direccionando mayoritariamente el flujo aéreo al meato medio, lo que resulta de gran importancia para acondicionar y humidificar el aire inspirado. Esta menor humidificación del aire inspirado explicaría la sensación de sequedad rinofaríngea y, a veces, paradójicamente, la flema retronasal manifestada por los afectados", explicó.

El Síndrome de Nariz Vacía (ENS, por sus siglas en inglés) se ha tornado un tema un poco controvertido en la comunidad médica, ya que no se entiende cómo el transtorno sucede como consecuencia a una cirugía que se utiliza para abrir los conductos nasales y eso pueda luego dificultar la respiración. 

A este respecto el médico especialista dijo que los cornetes son estructuras anatómicas dinámicas, es decir que aumentan de volumen y se retraen normalmente, que al ser cauterizados "se transformarán en estructuras rígidas que dejarán de permitir el transitar del aire a través de los corredores nasales sin ningún acondicionamiento".

"La columna aérea se desplazará libremente deshidratando las mucosas y creando una sensación permanente de rinofarinitis. El afectado sentirá la necesidad de tragar en forma constante, tratando de eliminar una flema que le perturbará, porque concientiza algo en la garganta que no desaparece", acotó.

Martínez Brito asegura que estos pacientes experimentan la pérdida de la mucosa funcional. "Hay un ensanchamiento del corredor nasal y la disminución del contacto entre el aire y la mucosa. Además, observaremos una generación de flujos aéreos patalógicos. El flujo de aire inspirado al ingresar a las fosas nasales y no encontrarse con la resistencia de los cornetes, se direcciona principalmente por el piso de la cavidad nasal ".

Explicó que esta sensación que tiene el paciente de que no respira sucede paradójicamente en una cavidad nasal objetivamente amplia, y estos cambios en la nariz están directamente relacionados con la función pulmonar. "El segmento nasal de la respiración es responsable del 50 al 80 por ciento de la resistencia de la vía aérea". 

Los cornetes tienen como función contribuir con la resistencia nasal necesaria para una inhalación normal y permitir transformar el flujo del aire de laminar a turbulento, función clave ya que así aumenta la superficie de contacto entre la mucosa de la cacidad nasal y el aire. Esto permite la humidificación y calentamiento del aire previo a su paso hacia los pulmones. En el ciclo nasal ya que las fosas nasales se alternan normalmente en su diámetro para el flujo del aire.

En este contexto, el médico advirtió que estamos en presencia de una patología crónica de difícil y limitado manejo, "una enfermedad secundaria debido a un procedimiento quirúrgico irreversible".

Actualmente el público recibe información vía redes sociales para procedimientos quirúrgicos nasales a bajo costos o costos moderados y netamente con anestesia local, por lo que acceden a realizarse este tipo de intervenciones. 

El doctor dijo que las consecuencias de la aplicación de cauterización de cornetes con rayos láser deberían ser previamente del conocimiento de los pacientes y cirujanos que se inician en la especialidad de la otorrinolaringología.

SABINA DI MURO/FOTOGRAFÍA: VLADIMIR MÉNDEZ/CIUDAD CCS