Vitrina de nimiedades | El espejismo de las mujeres digitales
08/03/2025.- El calendario nos da otra oportunidad para volver sobre las deudas que la sociedad tiene con la mujer. Cada 8 de marzo, entre felicitaciones por dar vida, ser el pilar del hogar, brindar amor y otros lugares comunes que se alejan del sentido original de la fecha, se cuela un debate vivo: qué falta para hacer justicia social y garantizarle equidad total a la población femenina. En un mundo marcado por la tecnología, es fundamental revisar cómo este sector accede a esa herramienta: ¿qué le brinda? ¿Cómo se incluye?
De entrada, el panorama es similar al de otros ámbitos: la igualdad parece quimera. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) describe la brecha de género en el acceso a la tecnología en los siguientes términos:
Hoy en día, las mujeres y las niñas tienen un 25% menos de probabilidades que los hombres de saber aprovechar la tecnología digital para fines básicos, cuatro veces menos de saber programar ordenadores y trece veces menos de solicitar una patente TIC.
Para graficar aún más el panorama con un tema en auge, basta con revisar la participación en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA). La Unesco indica que el 12% de quienes cumplen labores de investigación en el área a nivel mundial son mujeres. En el caso de los puestos de trabajo en empresas de machine learning (ML) o aprendizaje automático, ocupan solo el 20%. A ese ritmo, el futuro parece ser una versión optimizada del pasado.
Mientras el universo de la creación e innovación tecnológica ofrece ese panorama, el lado de los usuarios también brinda destellos de los desafíos existentes. De acuerdo con plataformas dedicadas al estudio estadístico de redes sociales, al menos el 45% de quienes usan estas herramientas son mujeres. En TikTok, representan el 61%. Esta brecha también es consistente con el uso de internet. De acuerdo con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), para 2023, el 70% de la población masculina y el 65% de la femenina en el mundo tenían conexión en línea.
Mientras estas cifras marcan tareas y desafíos aún por superar, el uso que las mujeres les dan a las herramientas tecnológicas brinda más aspectos a considerar. El ciberactivismo, la maternidad, lo biológico, la lucha por la equidad en todos los sentidos, el combate al acoso y el concepto mismo de lo femenino se entrecruzan en distintos productos digitales, desde aplicaciones móviles para el control del ciclo menstrual, pasando herramientas de geolocalización para solicitar ayuda en caso de emergencia y gestión de la ansiedad, hasta canales en streaming, páginas web y perfiles que intentan ofrecer la posibilidad de sentirnos parte de una comunidad que, aunque es significativa, aún enfrenta muchos techos de cristal.
Frente a ese panorama, la claridad es el principal reto, en especial cuando vivimos bajo el imperio de los algoritmos, que poco o nada saben de luchas feministas y nos pueden engañar mucho más fácilmente. Si alguien escribiera ahora "mujeres digitales" en un buscador, tendría un primer acercamiento a miles de productos comunicacionales que nos pueden dar una falsa sensación de empoderamiento (si la palabra vale). La lucha, en esencia, es la misma, solo que ahora la amenazan mucho más los espejismos en línea.
Rosa E. Pellegrino