Libros libres | "El bar" de Libio Delgado, resistiendo a los olvidos
30/03/2025.- Una de las ciudades venezolanas que más he frecuentado es la ciudad de Barinas, capital del estado del mismo nombre, donde he cultivado numerosos amigos, con quienes he recorrido parte de ese próspero estado donde el ganado y la agricultura son los principales rubros económicos y la cultura llanera reluce en expresiones musicales, literarias y artísticas que nos cautivan como solo el llano venezolano sabe hacerlo. Entre las expresiones literarias, la poesía reluce como joya en autores como Alfredo Arvelo Larriva, Enriqueta Arvelo Larriva y Alberto Arvelo Torrealba en una primera etapa y en la actual generación destacando los nombres de Avilmark Franco, Arnulfo Quintero, Guillermo Jiménez Leal, Leonardo Gustavo Ruiz, Ana María Oviedo Palomares y Livio Delgado. A este último deseo referirme hoy, a propósito de un libro que recién ha sido editado en coedición por Zócalo Ediciones y la Casa del Alba Cultural de Venezuela, para el cual tuve el honor de escribir un prólogo del cual extraigo, en esta ocasión, algunos párrafos para ofrecerlos al lector: “Bar es justamente una prueba de que el amor puede fraguarse en una mesa frente a una rockola a la espera de una mujer, mientras se degustan los matices de un licor y de un bolero, una balada, un son, un tango o cualquier melodía que propicie la nostalgia cantada interpretada por motivo de ausencia, y posibilite el vuelo a pico de botella hacia las regiones más álgidas del deseo, un deseo que se torna celebración. “Entro al río de tu cuerpo / soy último pez / A la luz de tu pecho. O toma la forma de una declaración de principios: Ninguna brisa estremece tanto / Como la del bar / Aposento de sangre y sentimiento / Canciones añejas / Barricas de fuego / De nostalgia / Y desamparo.
Todos sabemos que el bar es el único lugar público a donde podemos ir a desahogar penas íntimas, en ese acto tan peculiar del despecho que nos define como seres sentimentales del trópico (y transfigura la tristeza en una suerte de celebración) y ahí mismo en diálogo íntimo con la rockola (un aparato que revolucionó literalmente la comunicación de los sentimientos) podemos encauzar el sentir hacia nuevas vertientes y así fluya el calor de los amigos, el humor y la calidez del paisaje y los secretos de una bohemia diurna o nocturna hasta que finalmente lleguen a un pozo donde aquietarse. Livio Delgado lo sabe y por eso ha escrito este libro.
No conforme con explorar algunos laberintos de la saudade, Livio se lanza al territorio de las coplas, un territorio donde la música del llano venezolano nos ha brindado algunas de sus mejores piezas poéticas: esta veta popular le ha procurado herramientas para asumir literariamente algunas de estas coplas como si estuviese cantando a ritmo de arpa o bandola. En la parte final del libro, Livio incluye algunas cartas a mujeres que han sido objeto de su admiración gozosa, pero que pueden ser válidas para las musas de los lectores.
Me siento pues convidado permanente de esta bohemia de Livio Delgado, tentado por ese bar que se abre como un río en los caminos del piedemonte andino de Calderas, baja con ímpetu de corriente pasando por Altamira de Cáceres y sigue hacia Barinitas y Barinas, avanza hacia al río Santo Domingo, se incrusta en las piedras del río Yurubí en San Felipe y sigue su curso hacia el mar a través del río Yaracuy, no sin antes invitar por vía celeste a encontrarse con los ríos de Falcón, donde anida entre piedras mágicas y aguas cristalinas, que nos lavan con su frescor de montaña de todas las amarguras del mundo.
Livio Delgado (Calderas, 1952) es abogado de la República, docente universitario, editor y fundador del Taller Literario Andrés Mariño Palacio de Barinas, Director de la revista literaria Campoabierto; ha participado en numerosos eventos poéticos en Venezuela y Colombia. Desde hace más de una década está al frente de la Presidencia de la Casa del Alba Cultural de Venezuela, donde ha desarrollado una intensa actividad con las comunidades barinesas y de todo el país. Su primer libro de poemas se intitula Tierra de arriba soplando con alma de pájaro al fondo del alma; es coautor con Jesús Trejo de la colección de poemas del Movimiento Insolitista barinés titulado Los augurios develados (2023).
Tatuaje de fuego
El bar
Guarda la canción
Señal de agradecimiento
A tu nombre de Luna
Luna nueva como en el principio
Luna llena por la opulencia de la noche
Luna creciente cuando vuelves a mí
Cuarto de Luna por los tatuajes de fuego
Livio Delgado
Gabriel Jiménez Emán