Vitrina de nimiedades | Carta de desespero tuitero
¿Te has preguntado qué significa para nosotros tuitear?
26/11/22
Amigo Elon:
Nunca pensé que le escribiría a un hombre que no he visto en persona, pero debo hacerlo: tus decisiones empresariales amenazan con provocarme un cuadro de depresión-despecho-frustrachera. No había sentido un temor similar desde que el fulano aquel me bloqueó por WhatsApp. Después te paso sus datos para que lo expulses de tu red social y, si puedes, le quites hasta la huella dactilar. Te escribo por DM.
Disculpa la anécdota, pero me preocupa el destino del único espacio donde puedo ser verdaderamente amargada y no tengo que hacer reels. Desde tu llegada a las oficinas de Twitter, los rumores acerca de su desaparición encabezan las tendencias entre los usuarios, preocupados por sus trinos, sus seguidores y, sobre todo, su derecho a la catarsis.
¿Te has preguntado qué significa para nosotros tuitear? Es como tener una ráfaga de letras en nuestro poder, dirigida por nuestro estado de ánimo. Tuiteamos porque nos molestamos, nos alegramos, nos sorprendemos, nos alarmamos, nos fastidiamos, nos enamoramos, nos desilusionamos y nos renovamos. ¿Cómo es eso? No sé cómo explicártelo.
¿Alguna vez te provocó gritar porque estás en una cola, pero preferiste escribir? ¿Tuviste que hacer un reclamo en público porque en privado te ignoraron? ¿Necesitabas saber algo con urgencia y en un solo lugar podías descubrirlo? ¿Querías opinar sobre una situación, resultara de tu incumbencia o no? ¿Te urgía desahogarte sin necesidad de postear una foto a juro? ¿Querías lanzar una indirecta que se hiciera viral? A lo mejor nada de esto te pasa a ti, pero quienes tenemos años tuiteando lo entendemos perfectamente.
Muchos tenemos una historia de amor-odio con Twitter. Usamos la red para dejar salir aquello que nos trae por el camino de la amargura, especialmente esas cosas que jamás debemos poner por escrito en un sitio tan público. Ni qué contarte sobre las fake news. En las redes sociales se propagan con una rapidez que envidiaría cualquier atleta, y tu nueva empresa no es la excepción.
Pero no todo es tan malo: también hacemos amistades que nunca veremos en persona (aunque a veces pensamos que pueden ser unos bots) y mantenemos conversaciones que jamás tendríamos cara a cara. Sí, suena raro eso, pero ya debes saber que es verdad. Estar detrás del teclado da una sensación de control indescriptible: no hay gesto delator ni salida sorpresiva. Si la discusión se pone agria, usamos la opción "Bloquear” y nos salimos de ese problema. Ojalá existiera eso en la vida real, donde no se habría dado el 99 % de las conversaciones que ocurren entre tuiteros.
Luego de tantas palabras, aún no logro describirte nuestros sentimientos. Porque es así: Twitter es un contenedor de emociones, pensamientos y contradicciones. No sé si te advirtieron que no compraste una simple empresa, sino un potente aparato de impacto tecnológico, comunicacional, social y cultural. Esas cosas no se alertan en los contratos de compra-venta, ni siquiera en letra pequeñísima.
Sé que estás ocupado en tu lógica empresarial. No hago más largo esto. Únicamente te pido una cosa: si no puedes hacer mejor la jungla tuitera, por lo menos déjanos ser lo que somos hasta ahora.
Saludos.
Una tuitera a un trino de la desesperación
Rosa E. Pellegrino