16/04/25.- La Casa Blanca anunció una medida que podría marcar un nuevo capítulo en la ya prolongada guerra comercial entre Estados Unidos y China.

Las exportaciones del gigante asiático hacia el país norteamericano podrían enfrentarse a un nuevo arancel del 245 %, una decisión, que según la Administración de Trump, fue tomada en respuesta a las recientes represalias por parte de Pekín.

La semana pasada, China suspendió las exportaciones de minerales raros e imanes, componentes esenciales para industrias estratégicas como la automotriz, aeroespacial, fabricación de semiconductores y contratistas militares, afectando no solo a Estados Unidos, sino al mercado global.

Como resultado, esta acción llevó a la Administración del presidente Donald Trump a admitir una “dependencia excesiva” de minerales críticos extranjeros y sus productos derivados; llegando a enfatizar la necesidad de reducir la dependencia de estos materiales críticos provenientes de naciones adversarias, lo que según el mandatario podría comprometer las capacidades de defensa, innovación tecnológica y desarrollo de infraestructura de Estados Unidos.

En palabras de la Casa Blanca, “Estados Unidos sigue dependiendo en gran medida de fuentes extranjeras, en particular de naciones adversarias, para obtener estos materiales esenciales, lo que expone la economía y el sector de defensa a interrupciones en la cadena de suministro y a coerción económica”.

Cronología de una tensión creciente

- 2 de abril: Trump decretó aranceles recíprocos masivos a los socios comerciales de EEUU, siendo China uno de los más afectados con gravámenes de 54 %.

- 10 de abril: Pekín impuso tasas adicionales del 34 % a todas las importaciones provenientes de EEUU, lo que llevó a Washington a aumentar aún más sus tarifas.

- En la actualidad, los aranceles de China a los productos de EEUU alcanzan el 125 %, mientras que los de EE.UU. a China ascienden a un 145 %.

Este nuevo episodio en la disputa comercial subraya la complejidad de las relaciones entre ambas potencias y su impacto en la economía global.

CIUDAD CCS