Retina | Derecha y miedo electoral
21/04/2025.- Creo que los pueblos del mundo se han vuelto más valientes y sabios en estos tiempos, cuando la derecha abiertamente demuestra que no son de su interés ni las elecciones ni la democracia. Lo vemos hoy en Ecuador, donde el movimiento popular alcanzó una amplia victoria electoral que ha sido violentada por la derecha atrincherada ilegalmente en el Gobierno y lo vimos en Venezuela, donde la derecha pretendió robar unas lecciones desde Instagram, Facebook y Tik Tok, con amplio apoyo de Estados Unidos.
Estos hechos recientes revelan un cambio radical en el pensamiento táctico de la izquierda y de la derecha.
Sabemos que a la derecha no le importa la democracia. Nunca le importó. Durante el siglo XX se había especializado en el tema electoral y lo utilizaba para controlar el poder y para estigmatizar a una izquierda que, en esa época, se avergonzaba un poco de participar en elecciones, a pesar de que su razón de existencia es la democracia.
Me explico mejor. La tradicional formación de izquierda se alimentaba de heroísmo clásico, puro y duro, como en Así se templó el acero. Se preparaba para “tomar el cielo por asalto, en una ruta que tenía que pasar por la rebelión popular para avanzar hacia la toma de las bastillas, los palacios de invierno, cuarteles moncadas y los palacios de gobierno. El hecho electoral casi que parecía una debilidad.
En la derecha se acostumbraron a llamar democracia a sistemas en donde dos partidos compartían un mismo programa y una sola visión: capitalista. Competían en elecciones que garantizaban la perpetuación del modelo. Cierta izquierda esperaba pacientemente una “mayor agudeza de la lucha de clases” para dirigir la rebelión.
Allende hizo ver que la rebelión podía contemplar otro camino, también heroico, que pasara por elecciones. El atrevimiento fue saboteado, bloqueado y castigado con la dictadura de Pinochet, con muerte, exilio, tortura y cárcel, pero en nuestro imaginario quedó el dibujo de otra vía posible.
Por esa ruta llegó el pueblo venezolano en rebelión, liderado por Chávez, para asumir con votos el Palacio de Miraflores. Otros pueblos han usado y volverán a usar esta vía para alcanzar una democracia real.
En el siglo XX, el pueblo ecuatoriano habría respondido al golpe de Estado con una insurrección armada. Estados Unidos habría sostenido a la dictadura con armas, tecnología, inteligencia y mercenarios, como lo hizo en El Salvador en los 80.
En este instante preciso de la historia, la izquierda sabe de elecciones y quiere elecciones. La derecha no. La derecha amenaza, contrata mercenarios y sueña con muertes que generen intervenciones militares. Como podemos constatar hoy, ante la próxima realización de elecciones parlamentarias y regionales en Venezuela, la derecha quiere recorrer una ruta de sufrimiento y muerte que le lleve al poder. Ya no sabe de elecciones y no las quiere. Opta por vías violentas. Lo hace en Caracas y en Madrid, en Santa Cruz, en Quito y en Washington.
Freddy Fernández
@filoyborde