Caraqueñidad | 26 de abril de 1931
El día en que el beisbol se estrenó por radio
28/04/2025.- Con los hijos de Juan Vicente Gómez entre los principales promotores de la actividad deportiva en el país, ese histórico día la pelota venezolana se estrenó por la radio. Primer juego con transmisión en vivo desde la Meca del Beisbol caraqueño, el estadio San Agustín, entre los grandes rivales del momento: Catia contra Sarría, o Los Indios de Sarría. Así eran conocidos en el argot popular. Los nombres de verdad eran Magallanes –de Catia–, que defendía el título logrado en la campaña anterior, y el Royal Criollos –Sarría–, que a pesar de perder el mítico juego 2-1 ese año alzó el trofeo de campeones.
Eso ocurrió hace 94 años en aquella Caracas semirrural el 26 de abril de 1931, cuando la ya experimentada voz del cubano-venezolano Esteban Ballesté relataba las incidencias del juego que marcó el estreno oficial del beisbol por radio, entre los emblemáticos equipos que en sus nóminas albergaban lo más granado del patio; tanto así que de allí salió un experimentado Manuel “Pollo” Malpica, a la postre mánager de los Héroes del 41, campeones del mundial amateur jugado en La Habana, Cuba.
Justamente, un mes antes, el 26 de marzo, Caracas estrenaba un semanario deportivo especializado en beisbol: El Espectador. Y cuatro días antes, el 22 de marzo del 31, el propio Ballesté, a través de las ondas hertzianas de la misma emisora radial, inaugurada cinco años antes, AYRE de la Broadcasting –génesis de RCR–, transmitió desde el Nuevo Circo de Caracas la primera pelea de boxeo, en la que, con anuencia de la comisión criolla, dos extranjeros disputaron el título nacional welter. El estadounidense Tommy White, mejor conocido como El Gato Salvaje, que con la fiereza de sus puños acabó con las aspiraciones del boricua Pedro Malavé, alias Pete Martin.
El ambiente deportivo, cultural y social se entrelazaba estrechamente y ahora, con radio y varios medios impresos, el asunto se hacía más familiar, toda vez que la explosión demográfica apenas empezaba a marcar huella en la cuna del Libertador.
Dicen que el popular estadio de San Agustín, que soportaba un aforo de 6.000 aficionados, se vio abarrotado, incluso en las gradas que improvisó la gente de los alrededores sobre un acogedor cerrito al que los infaltables jodedores llamaban “la tribuna de los limpios”. No cabía un alma. Se enfrentaban dos pitchers superfamosos. Por los campeones de entonces lanzó el dominicano Ernesto “Nestico” Sánhez, quien amparado en su versatilidad y el peso de su recta solo permitió seis hists de los “Royones” –como también se conocía a los de Sarría, quienes confiaron en el brazo de su estelar lanzador valenciano Balbino “Indio” Inojosa, quien, a pesar de ponchar a 13 rivales, perdió el juego: Magallanes 2 - Royal 1.
Pero como reza la vida y el destino, siempre hay segundas oportunidades y hay que saberlas aprovechar…
Inojosa cerró el último juego de la final de aquel beisbol de primera división. Ese año, extrañamente, no fue contra Magallanes, sino contra el aguerrido Santa Marta. Lanzó una joya de un solo hit. Fue un tubey del catcher estadounidense Neal Rabe en la séptima entrada, para ser más precisos. Ponchó a siete y no otorgó boletos. El lanzador derrotado fue Plácido Delgado, quien solo permitió la carrera con la que los dejaron en el terreno y el Royal Criollos se tituló campeón.
Valga decir que el venezolano pionero en las Grandes Ligas, Alejandro “Patón” Carrasquel, nómina de Royal, estaba en esos días perfeccionando algunos principios técnicos en su juego, por lo que alternaba su función de lanzador con sus intervenciones en todas las posiciones del cuadro, excepto el campocorto y la receptoría.
Cuentan que el mánager puertorriqueño de Royal, “Chato” Rivera, ante un fly que dejó caer en medio de sus novatadas Carrasquel en 1930, le armó el lío del siglo. Y con la sicología deportiva de aquellos días le explicó en español simple: “Oye muchacho, mírame a la cara, este juego no es para maricones. Tienes que aprender a jugar fuerte a la pelota. Tienes que dejar los nervios en la calle. Aquí se viene a jugar como un hombre. El día que juegues sin miedo y con agresividad podrás considerarte un pelotero…Tienes condiciones para jugar a la pelota, pero eso sí, tienes que amarrarte las bolas”, reza literalmente en la página 62 del libro “El Patón Carrasquel, primer venezolano en Grandes Ligas”, autoría de Carlos Figueroa, Carlos Alarico Gómez y Javier González.
Ante tal situación, el gerente general “Royón” Jesús Corao, reconoció como suyo el pecado por haber adelantado el debut del Patón en la primera división. “Todavía estás muy jojoto”. Lo bajó de categoría, pero se empeñó en las mejoras del novel jugador que pronto sería figura insustituible del primer equipo y que más adelante rompería el celofán de los venezolanos en las ligas mayores.
Así, este equipo que perdió en su debut por radio, se hizo una potencia del beisbol caraqueño y venezolano. Entre sus filas estuvieron grandes figuras como Jesús Corao, Nieves Rendón, Carlos "Catire" Maal, Francisco Russo, Luis Jiménez, Manuel "El Pollo" Malpica, Mariano Bordón, Balbino Inojosa, Alejandro "Patón" Carrasquel, César Nieves, Aníbal Rodríguez, Fermín Alvarado, Luis Giannotti, Vidal López y Manuel "Chivo" Capote, entre otros.
Una curiosidad, como parte de este inagotable relato tiene que ver con el origen del nombre, que detalladamente explica el propio Manuel "El Pollo" Malpica, en su libro "Historias de Béisbol. Las que me contaron y las que viví": "Cuando a Caracas llegaron las máquinas de escribir Royal, se le ocurrió a un grupo de jóvenes como Aníbal Rodríguez, Silvestre Rivero y Heriberto Blanco, hacer una carta a dicha empresa donde hacían constar que si los ayudaban con los útiles de juego le pondrían al club el nombre de "Royal". A los pocos días recibieron guantes, pelotas, bates, mascotas, mascotines, en especial uno zurdo para primera base, que según Aníbal Rodríguez y todos los que conocíamos a Nieves Rendón supimos que este fue su acompañante desde entonces hasta 1942 en que lo guindó para su retiro definitivo.
Entonces, fueron los históricos Magallanes y Royal, los protagonistas del debut del beisbol nacional en transmisiones radiales…ya sabemos el resto de la historia.
PD: El avezado y veteranísimo periodista Iván Russa agregó lo siguiente: "Hay un antecedente interesantísimo en esta materia. Y fue la trasmisión que se hizo por teléfono de manigueta desde Caracas hasta (*creo que, no estoy seguro*) la plaza El Cónsul de La Guaira. Allí había una pizarra donde se iban plasmando las jugadas del encuentro que llegaban por ese teléfono"...
Averiguaremos al respecto. En San Carlos, Cojedes, hay un cuento similar, aún por comprobar.
Luis Carlucho Martín