30/12/22.- María Félix hizo un mito de sí misma. Creó un personaje que terminó convirtiéndose en realidad. Al parecer “La Doña” era todo lo que aparentaba. Tenía opiniones controversiales, siendo una mujer independiente y bella no tuvo miedo de enfrentarse al mundo sola. Se bastaba a sí misma, sobre todo en el ámbito personal, el cual es mucho más difícil de enfrentar que el profesional. En ambos protagonizó batallas y obtuvo victorias.

En los últimos años su figura como actriz ha dado lugar a la leyenda, al mito, al icono pop, cuyas frases repiten (y escuchan) todas aquellas que desean tener un poco de su carácter y seguridad. Era una mujer culta e inteligente. Fue acusada de soberbia y de pedante en múltiples ocasiones y sin embargo solo parece una persona segura de sí misma.

La serie recientemente estrenada María Félix, La Doña (2022) cuenta algunos pasajes controversiales de los primeros años de vida: el amor por su hermano, su rebeldía, su relación con sus hermanas y el vínculo con su madre, cargado de tensión y desobediencia por parte de María de los Ángeles, que de ángel no tenía nada.

María Bonita como la llamó Agustín Lara nació el ocho de abril de 1914. Decía que su padre autoritario le enseñó la disciplina, una cualidad que la ayudó mucho a consolidarse como estrella de cine en la llamada época de oro del cine mexicano.

En la serie, cuyos capítulos pueden verse en la plataforma Vix, se cuenta como en su juventud, desesperada por huir de las reglas absurdas que le imponía su padre, se casó a los 17 años. Pronto tuvo un hijo, Enrique Álvarez Félix, quién en el futuro también sería actor. Su matrimonio no duró.

Debido a su divorcio María Félix llegó a Ciudad de México, donde se convirtió en actriz debido a una propuesta inesperada. Debutó en 1942 en El peñón de las ánimas junto a Jorge Negrete, con quien se casaría en los años venideros, aunque ese primer encuentro tuvo los peores resultados: tendrían una relación pésima.

En 1943 encarnaría a Doña Bárbara de Rómulo Gallegos, película que le brindó fama y el nombre por el que sería inmortalizada: La Doña.

Su entrada al mundo de las películas coincidió con el apogeo del cine en México. La época de oro del cine mexicano se desarrolló entre los años treinta y finales de los sesenta.

En 1946 protagonizó Enamorada por la que ganó su primer Ariel como mejor actriz. Este premio, creado ese año, es el máximo galardón de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas del cine mexicano.

Esta película de Emilio 'El Indio' Fernández fue la primera de muchas que realizaría bajo su dirección.

Junto a Arturo de Córdova y bajo la dirección de Roberto Gavaldón filmó La diosa arrodillada (1947). Otras de sus películas memorables son La mujer sin alma de 1943, Vértigo de 1945, La estrella vacía de 1948, La cucaracha de 1958, entre otras. Su carrera también se desarrolló en Europa. Filmó en Francia, Italia y España.

Se casó en cuatro ocasiones y en los últimos años de su vida fue homenajeada hasta el hartazgo. Su testimonio quedó inmortalizado en un sinfín de entrevistas televisivas donde repitió muchas de sus frases ya históricas: “Yo prefiero hablar bien de mí a hablar mal de los demás” o “una mujer original no es aquella que no imita a nadie, sino aquella a la que nadie puede imitar”.

Todavía no termino de ver la serie María Félix, La Doña, sin embargo, recomiendo los primeros capítulos, son la excusa perfecta para comenzar a conectarse con una historia apasionante sobre una mujer única.

Luisa Ugueto Liendo

@luisauguetol