Entorno global | Consideraciones energéticas para 2023

2023: escenario de alta complejidad en las relaciones e incertidumbre internacional

02/01/23.- Según el historiador inglés Adam Tooze, el 2022 será recordado como el año de las "policrisis", que implica una sucesión de golpes heterogéneos que dejan un panorama abrumador; y es que, siendo el año de la pospandemia, de creciente inflación, fragmentación geopolítica, conflicto en Ucrania y volatilidad en los precios del petróleo, plantean para este 2023 un escenario de alta complejidad en las relaciones y una creciente incertidumbre internacional.

Para este sector, el 2022 convirtió la seguridad energética en un elemento prioritario para el desarrollo económico y social de las naciones, donde, como señala Ryastad Energy, "algunas economías emergentes se plantearon cómo producir más energía de manera más inteligente... y otros, por el contrario, ¿cómo podían restaurar y mantener la seguridad energética y al mismo tiempo reducir la huella de carbono en el suministro de energía", siendo la energía un protagonista en la agenda global.

También este periodo nos mostró un nuevo rostro de la geopolítica energética, donde el gas se posicionó como un combustible de transición y ha readquirido un nuevo rol para las economías y, por ende, un espacio importante para los países productores y miembros del Foro de Países Exportadores de Gas, el cual, los últimos días de 2022 recibió como miembro pleno a Emiratos Árabes Unidos, próxima sede de la COP28 de Cambio Climático. Asimismo, algunos países de importantes reservas de minerales estratégicos como el litio, que son base para el desarrollos de algunas fuentes de energía alternativas, posicionan a nuestra América Latina a través de alianzas estratégicas para su procesamiento en Bolivia, Argentina y Chile en el escenario energético mundial.

Latinoamerica también fue foco global en materia de hidrocarburos, la proyecciones de Guyana y sus importantes hallazgos siguen marcando la agenda, siendo uno de los principales impulsores y proveedores de líquidos de hidrocarburos que no pertenecen a la OPEP, cuyos planes están orientados a construir la primera refinería en Guyana para 2023 y desarrollar importantes alianzas que lo posicionen como comercializador de hidrocarburos, siendo EEUU, India y Qatar aliados para el impulso del sector. Colombia, manteniendo su visión de desarrollo asociado a la descarbonización y los contratos exploratorios vigentes, realizó dos importantes hallazgos de gas natural en sus costas; las alianzas entre Brasil y Bolivia para transportar gas se han ratificado y fortalecido ahora con el gobierno de Lula Da Silva y Luis Arce, y en Argentina, se visualiza un importante crecimiento a través del desarrollo de Vaca Muerta, yacimiento shale de clase mundial para gas natural y petróleo liviano a través de la asociación con diversas naciones, particularmente con la Unión Europa.

2022 también será el año de mayor impulso de la diplomacia coercitiva sobre la energía; las medidas sancionatorias individuales y colectivas contra el carbón, petróleo, gas e infraestructura rusa, el límite de precio de los hidrocarburos rusos, así como su impacto en las cadenas de suministro, hicieron del 2022 un año de alta volatilidad en los precios de estas materias primas y de incertidumbre que atenta contra la libertad del sistema de comercio internacional.

En este importante contexto, donde, sin lugar a dudas, diversos fenómenos complejos se desarollaron y se seguirán presentando, considerando que nuevas sanciones aún se están estudiando por la UE y que diversas son las acciones para debilitar a la OPEP como factor de equilibrio del mercado; algunas agencias y personalidades han presentado sus predicciones para 2023.

Wood Mackenzie, preparó 10 predicciones considerando como eje la diversificación de la matriz energética:

1. Los países aumentarán el apoyo político a la energía baja en carbono, siguiendo la tendencia de los EE. UU.

2. La demanda mundial de petróleo se recuperará.

3. Habrá una ralentización en las firmas de contratos de GNL.

4. Mientras Emiratos Árabes Unidos se prepara para albergar la COP28, aumentará la inversión en energía baja en carbono y alentará a otros países de Oriente Medio a seguir su ejemplo.

5. La captura, el uso y el almacenamiento de carbono se generalizarán con algunas decisiones de inversión importantes.

6. Las ventas de vehículos eléctricos en Estados Unidos se duplicarán en 2023 en atención a los subsidios que proporcionará la Ley de Reducción de la Inflación.

7. Los precios de los metales caerán.

8. Al menos una compañía de esquisto independiente más grande romperá filas y apuntará a un crecimiento más rápido.

9. Las instalaciones solares de EEUU comenzarán a recuperarse, a pesar de las limitaciones de la cadena de suministro.

10. La fortuna favorecerá a los audaces en las FID de petróleo y gas.

En estas predicciones, Wood Mackenzie apunta a una aceleración de la transición energética para 2023, la cual estará soportada por políticas de financiamiento desde el sector estatal como la desarrollada a través de la Ley de Reducción de la Inflación, que permita el fortalecimiento de energías verdes y, con ello, contrarestar el posicionamiento de la OPEP y los países exportadores de petróleo.

Desde la plataforma Energy Intelligent, han planteado que para 2023 las perspectivas y actividad económica en los tres principales centros de consumo de petróleo, EE. UU., China y Europa, seguirán afectando las perspectivas del consumo de petróleo global.

Las medidas coercitivas contra el petróleo ruso afectarán la producción rusa, siendo uno de los aspectos más inciertos de los mercados petroleros mundiales el próximo año, y las estimaciones estarán sujetas a revisión. Por lo que, la política de la alianza sobre cómo abordar los posibles desequilibrios tendrá un impacto significativo en los mercados petroleros de este 2023.

El expresidente ruso Dmitri Medvédev planteó dentro sus diferentes escenarios para este 2023, que el precio del petróleo subirá hasta 150 dólares el barril y el precio del gas superará los 5.000 dólares los 1.000 metros cúbicos; el sistema de gestión monetaria de Bretton Woods colapsará, lo que provocará la caída del FMI y el Banco Mundial; el euro y el dólar dejarán de circular como divisas de reserva mundial y, en su lugar, se utilizarán activamente monedas fiduciarias digitales, y la fragmentación geopolítica promoverá el colapso de la Unión Europea.

Por lo que diversos son los fenómenos que complementarán el 2023, las economías de Europa, principalmente en Reino Unido, Alemania y Francia presentan importantes desafíos energéticos, el impulso hacia nuevas monedas y el intento de crear un sistema internacional sin hegemoníqs será una constante. El neorealista Stephen Walt considera la situación más probable ante el conflicto en Ucrania, va a ser un estancamiento prolongado del conflicto y, por ende, una economía de guerra será una característica en el periodo.

La guerra la han experimentado las naciones a través del impacto directo de las medidas coercitivas unilaterales impuestas a diversos países emergentes, la guerra comercial EE. UU. - China no ha cesado por su interés económico en Taiwán, la necesidad de nuevos mercados ha orientado la política de EE. UU. al sudeste asiático y Latinoamerica se encuentra en recomposición, donde la integración, una vez más, es una opción.

Si bien las predicciones se basan en supuestos sustentados en acciones del 2022, cierto es que las empresas petroleras promoverán importantes inversiones no solo en el sector de petróleo y gas, sino en energías alternativas, las megatendencias asociadas al cambio climático impactarán las políticas de los Estados y Latinoamérica como espacio geoestratégico y de importantes reservas en hidrocarburos y minierales estratégicos juega un rol esencial en la geopolítica internacional. Ante la desaceleración de la globalización, la integración económica, de los puertos, de las sociedades posicionaría a Latinoamérica como un polo de desarrollo.

Si bien 2023 es un año con importantes incertidumbres, es para Latinoamérica y nuestros pueblos, un año de oportunidades, crecimiento y esperanza.

Orelys Castillo

 

 

 

 

 


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