Xin chào | Gato por liebre

En justicia al gato

06/01/23.- Por ahora, el año 2022 es vivencia pasada, porque en el hemisferio oriental, donde habita la mayor parte de la población mundial (82%) la fiesta está por comenzar, según la rueda zodiacal que involucra a la mayoría de países, que orientan sus actividades al ritmo de la conexión armoniosa del ser humano con la naturaleza, según el calendario agrícola.

Como en los pueblos de la Abya yala, la historia de las civilizaciones asiáticas está marcada por numerosos relatos, como el “Hombre de maíz”, autoría del intelectual guatemalteco Miguel Ángel Asturias, que trata de la mitología maya-quiché, sobre el indígena Hu, hecho de maíz.

El zodíaco que marca pauta en el lejano oriente, va de la mano de la milenaria tierra del taoísmo y el confucianismo, que corre la cortina del Tết, el domingo 22 del presente mes, simbolizado por el conejo, que en el resto de países de la región muestran diferentes fechas, pero existen similitudes entre los eventos chinos y vietnamitas, debido a la importante presencia que tiene China en la cultura indochina, de allí que el Tết Nguyên Đán (Festival de la Primera Mañana del Primer Día), coinciden en el zodíaco oriental, con algunos detalles como el Año del Conejo que para los vietnamitas está dedicado al gato (mèo), para hacer justicia, según una leyenda. De allí el dicho de “meter gato por liebre”.

Según los mitos y cuentos antiguos, contenidos en obras como Leyendas y cuentos de Vietnam, publicado por la Editorial Thế Giới, el detalle de la presencia de la figura del gato en la rueda zodiacal vietnamita se debe a un acto de reconocimiento, porque el pequeño felino fue víctima de una trastada de la rata que dejó al gato fuera de la convocatoria del rey de Jade (Buda) para la escogencia de los 12 animales que conformarían el zodíaco, incluido el dragón, el único ejemplar mítico de la lista.

Resulta que la rata, como comisionada para convocar a los animales al concurso para integrar la rueda zodiacal, por su aversión al pequeño felino no lo convocó, pero este supo de la cita y se dirigió al lugar de la reunión; sin embargo, en el camino, al lomo del buey en la travesía de un río, cayó al agua provocado por la pequeña roedora. De aquí la historia de que el gato es enemigo del agua y de la rivalidad entre ambos animales.

Durante el tradicional encuentro anual con motivo del Tết, la familia suele limpiar el hogar antes de las fiestas: la decoran con hojas de bambú o de caña, y flores de melocotón, así como la práctica de rituales taoistas o de otras corrientes filosóficas, ante el altar doméstico. En las celebraciones resalta el color rojo como expresión de suerte, prosperidad, y varios días de celebración se dedican a ciertos temas, como la ofrenda a los “Dioses de la cocina”, y el segundo día, se prepara el tradicional bánh chưng, un pastel parecido a la hallaca venezolana, pero de mayor volumen, elaborado a base de arroz glutinoso y carne de cerdo, forrado con hojas de plátano.

Una de las tradiciones modernas del Tết son los fuegos artificiales, que con su color rojo y bullicio se considera una contra ante los maleficios. El espectáculo tiene como escenario el parque Thống Nhất, y los lagos Hoàn Kiếm y Văn Quan en Hanoi, mientras que en ciudad de Hồ Chí Minh, la antigua Saigón, la medianoche está marcada por espectáculos pirotécnicos sobre el túnel de Thủ Thiêm, y los parques Đầm Sen y Láng Le-Bàu Cò.

Renovación y tradición


Hace 37 años, el VI Congreso del Partido Comunista de la República Socialista de Vietnam aprobó el proceso de renovación o đổi mới,  para cambiar el rumbo del proceso indochino, que para ese momento estaba contra la pared, desgastado por los efectos de la posguerra, el bloqueo económico de Estados Unidos y el derrumbe de la Unión Soviética, que para entonces era el principal sostén internacional del país annamita.

La dirección política consideró la opción de buscar una salida a la crisis entre las potencias causantes de la destrucción de Vietnam, y a partir de 1995 se fueron concretando las nuevas relaciones que permitieron abrir un respiradero a la dirigencia vietnamita, desde la llamada “Economía de mercado con orientación socialista”.

La irrupción de esa fórmula económica muestra claramente sus huellas en las celebraciones navideñas al estilo occidental, con grandes eventos públicos patrocinados por importantes marcas de bebidas, de súper motos y automóviles, y con miles de jóvenes vietnamitas luciendo orondos el gorro rojiblanco de Santa Claus, así como la apertura de numerosos restaurantes de comida chatarra.

Estados Unidos le está viendo el queso a la tosta, después de 30 años de guerra, durante los cuales no pudieron arrodillar al pueblo vietnamita, pero sí hacerse de un gigantesco mercado, que, si bien ha convertido a Vietnam en una potencia del sureste asiático, constituye un filón occidental importante en un continente que está cerca de convertirse en el eje comercial del planeta.

Fuentes:
- Phú Trọng, Nguyễn. “Vietnam en el camino de la renovación”. Editorial Thế Giới, 2005.
- “Leyendas y cuentos de Vietnam”, Recopilación de la Editorial Thế Giới, 2009.

 

Ángel Miguel Bastidas G.

 

 

 

 

 

 

 

 


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