Fisio en acción | Las várices se pueden controlar con ejercicio

El ejercicio y la actividad son alternativas a tomar en caso de padecer várices

08/01/23.- La actividad física es un mecanismo fundamental para mejorar la sintomatología de un paciente con várices. Cuando una persona es diagnosticada con insuficiencia venosa y tiene una vida sedentaria o pasea mucho tiempo sentada tendrá más edemas y sintomatología que aquella con vida más activa.

Las várices son una afección frecuente causada por paredes y válvulas venosas debilitadas o dañadas, estas venas tienen válvulas unidireccionales en su interior que se abren y cierran para mantener el flujo de sangre hacia el corazón. Las várices pueden presentarse a cualquier edad y sexo, y a veces son totalmente asintomáticas, solo pueden visualizarse y ser totalmente molestas desde el punto de vista estético.

Como he resaltado en otras patologías, el ejercicio y la actividad son alternativas a tomar en caso de padecer várices, sin dejar de lado la consulta médica con el especialista para un diagnóstico certero y con buenos resultados, después del tratamiento indicado.

La natación o los ejercicios bajo el agua son los mejores deportes cuando se tienen várices, las propiedades terapéuticas del agua y el movimiento de los músculos hace que se active la circulación sanguínea, por otro lado, caminar ejerce presión sobre la planta del pie, lo que hace que la circulación se active.

Cabe destacar que, a pesar de los beneficios de caminar, algunos expertos advierten que hacerlo en la arena de playa en días de mucho calor es contraproducente ya que favorece la vasodilatación y esto empeoraría el problema agravando los síntomas.

Los ejercicios aeróbicos son los más recomendados a la hora de ejercitar los miembros inferiores afectados por las várices, su objetivo fundamental es hacer una especie de bombeo de la sangre hacia arriba y así se evita el edema o retención de sangre en tobillos, colocarse de puntillas, mover los dedos de los pies, realizar flexiones y rotación de los pies, movimientos de pedaleo, son solo algunos de los ejercicios que pueden realizar.

En cuanto a los ejercicios que deben evitarse están el fútbol, hockey, rugby, boxeo, deportes bruscos con saltos continuos o movimientos repetitivos en los que los pies se golpean contra el suelo y lesionan las válvulas venosas: tenis, baloncesto, voleibol, deportes con pesas y deportes en posición forzada como el motociclismo, la equitación, entre otros.

Ydalmis Bravo

 

 

 


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