Derreflexión | Wabi Sabi, un estilo de vida, una forma de decoración

Es un estilo de vida inspirado en lo simple y que busca la belleza en la imperfección

21/01/23.- En la naturaleza no hay algo perfecto, todo tiene un acabado particular. El ideal de perfección es un constructo social. En Occidente se han impuesto cánones de belleza que no concuerdan con el orden natural. Así como una piedra es rústica o el tallo de un árbol tiene una textura ordinaria, así es lo perfecto según esta perspectiva.

De hecho, la perfección de la naturaleza reside en su imperfección y esto es lo que tratan de imitar quienes apuestan por la tendencia Wabi Sabi para así experimentar bienestar y armonía.

La filosofía Wabi Sabi

La filosofía Wabi Sabi está inspirada en el taoísmo, desde la cual se considera que la vida está caracterizada por la fugacidad y la impermanencia. En el budismo también hay Tres Características de la Existencia, las cuales son lo incompleto, impermanente e imperfecto.

Nada está completo, nada dura y nada es perfecto, así se resume el Wabi Sabi. El autor del libro Wabi-Sabi: for artist, designers, poets en philosophers, Leonard Koren, señala que el Wabi Sabi hace referencia a la belleza imperfecta, por ello se busca la asimetría, lo sencillo, la aspereza e intimidad.

En la estética japonesa, el Wabi Sabi es equivalente a la estética para Occidente, pero en lugar de lo perfecto y simétrico, se busca lo imperfecto y asimétrico. Wabi Sabi no se traduce fácilmente.

Al inicio, Wabi aludía a la soledad de la vida en la naturaleza, lejos de la sociedad y Sabi hacía referencia al frío o a lo marchitado. Más adelante, estos términos cambiaron y adoptaron una connotación positiva. Ahora, Wabi remite a la simpleza, la quietud y la frescura.

En la filosofía zen también hay unos principios estéticos de los cuales el Wabi Sabi se ha enriquecido. Estos son:

-Kanso: simplicidad.

-Fukinsei: asimetría o irregularidad.

-Shibumi: belleza en lo subestimado.

-Shizen: naturaleza sin pretensiones.

-Yugen: gracia sutil.

-Datsuzoku: libertad.

-Seijaku: tranquilidad.

Cuando se trata de decoración, también se intentan aplicar dichos principios, tratando de evocar la calma, el minimalismo y la quietud de la naturaleza.

Sin embargo, el concepto va más allá de lo estético, pues es una filosofía de vida que se rehúsa a lo superficial, lo simétrico, lo perfecto y lo excesivo. Si en la modernidad impera lo nuevo y lo artificial, Wabi Sabi regresa al pasado y no huye de las marcas que deja el paso del tiempo.

Lo incompleto e imperfecto

Lo incompleto permite que la imaginación sea la encargada de hacer el cierre. Si algo pretende el Wabi Sabi es expresar las fuerzas naturales que se encuentran presentes en las piezas, aceptar el poder de la naturaleza y abandonar la idea de que se está separado del entorno, puesto que todos estamos inmersos en ella y somos susceptibles a que, en nuestro cuerpo e incluso en nuestra forma de ser, se impriman las huellas del tiempo, las cuales afecta todo lo que esta a su paso.

No vale el esfuerzo para crear algo perfecto, porque la perfección en las cosas lleva a que el ser humano luego las atesore y quiera preservar, lo cual impide el cambio y el crecimiento propio de la vida, pues lo perfecto es equivalente a la muerte y en ese estado no hay ningún tipo de desarrollo.

La imperfección que surge del paso del tiempo es importante para este estilo, en el que el protagonismo lo toman los artículos deteriorados o envejecidos, los muebles antiguos, los jarrones reparados, las piezas que han perdido color, que tienen óxido o se han deteriorado por la antigüedad.

Otros materiales que también se emplean para decorar espacios son los naturales, tal como la madera sin tratar o las sábanas de algodón natural. La limpieza y la armonía visual desplazan los espacios recargados con objetos que no son necesarios. Solo se considera lo verdaderamente imprescindible.

En cuanto a los colores, se prefieren las tonalidades suaves, neutras, los negros, blancos, grises y tonalidad tierra. En cambio, se desestiman aquellos colores muy vivos que dan sensación de que el espacio está saturado.

Quienes trabajan con la arcilla asumen la cocreación que se da entre el hombre y la naturaleza, ambos dan forma, así que el alfarero acepta la forma que impone la naturaleza y no entra en conflicto con ella. Las grietas tampoco se intentan eliminar, sino solo se aceptan.

El Wabi Sabi es una filosofía de vida y una tendencia de decoración que se puede aplicar en la vida diaria. Se trata de dejar fluir, tal como ocurre en la naturaleza, sin presiones, aceptando aquello que no se puede cambiar o que no resulta tan perfecto como se ha pensado, reconociendo que a través de lo imperfecto también se puede encontrar la alegría.

Isbelia Farías

 

 

 


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