Fisio en acción | La articulación temporomandibular también sufre

La mayoría de los casos de disfunción de la ATM se resuelven por sí misma

22/01/23.- ¿Alguna vez ha sufrido de dolor continuo en el oído y las zonas cercanas?, ¿alguna molestia en la mandíbula o la musculatura lateral de la cara?, ¿siente molestias al masticar, crujidos y dificultad para abrir y cerrar la boca? Si esto le está pasando podría sufrir alguna disfunción de la articulación temporomandibular (ATM).

La disfunción de esta articulación abarca un grupo de afecciones caracterizadas por dolor y problemas en la musculatura que rodea esta articulacion, no es tan sencillo determinar exactamente qué causa estos síntomas, pero la buena noticia es que la mayoría de los casos de disfunción de la ATM se resuelven por sí mismas con la ayuda de ciertas técnicas y fisioterapia antes de recurrir a cirugía.

Las dos ATM que conectan el maxilar inferior al hueso temporal del cráneo, son en articulaciones muy complejas que permiten el movimiento en tres dimensiones, el maxilar inferior y el hueso temporal encajan entre sí los grandes pares de músculos de las mejillas y siempre mueven el maxilar; cualquier anomalía en las estructuras antes mencionadas pueden ser la fuente de un problema de disfunción de la ATM.

Entre las causas más comunes de una disfunción de la ATM tenemos: los problemas ortopédicos, problemas en el disco articular, inflamación, dolor muscular, tensión de los tendones y ligamentos, la edad, los genes, el sexo, además del estrés físico y psicológico es un factor influyente para que se de esta patología.

Los casos graves de disfunción de la ATM requieren abordajes complejos de tratamiento entre ellas la ortodoncia, restauraciones dentales como puentes, o procedimientos menores dentro de la articulación, tales como inyecciones de corticoide o lavado de la articulación, no es tan común recurrir a una cirugía.

Es importante probar la variedad de tratamientos conservadores y reversibles que hay a disposición, darles el tiempo suficiente para que funcionen, ya que en su mayoría resultan ser eficaces; en primera línea una evaluación dental completa es clave, luego la evaluación fisioterapéutica para elaborar un buen plan y objetivos de tratamiento.

Se debe trabajar en aliviar el dolor de la zona mandibular y de cabeza, aumentar la movilidad de la columna cervical superior y la articulación temporomandibular, mejorar los patrones posturales del paciente que guardan relación con las regiones afectadas, así como concientizarlo a mantener buenas posturas para evitar posibles recidivas.

Ydalmis Bravo

 

 

 

 

 


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