Punto de quiebre | Mafias sindicales siguen sembrando el terror
Otro líder sindical del sector construcción fue acribillado a balazos en Píritu
24/01/23.- Por lo menos en el sector la construcción se acabó el viejo sindicalismo, ese que peleaba a brazo partido en defensa de los derechos de los trabajadores y por conquistar mejoras, tanto sociales como laborales. Las mafias se apoderaron del sector. Unas mafias criminales, conformadas por malandros sanguinarios que no se detienen ante nada. Son miles de millones los que están en juego. Se disputan los contratos en las obras para meter a su gente, pero los cupos asignados no son gratuitos, sino que son vendidos a los obreros. Ese es parte del negocio, pero la otra parte viene dada por cupos fantasmas en las obras, es decir, obreros inexistentes que cobran sin trabajar y además de eso, las contratistas deben abonarles dinero a cambio de seguridad y orden en la obra. Ya incluso antes de que arranquen los trabajos, los muros adyacentes son marcados con siglas, como una advertencia a los grupos rivales de que ya esa obra tiene una mafia-dueña. El grupo que obvie estas siglas o “se coma la luz”, ya sabe lo que le espera. No hay Gobierno que valga. La impunidad y la anarquía se apoderaron del sector y de eso, ya han pasado muchísimas lunas.
Manuel Goitía
Uno de los últimos en caer víctima de esta aberración fue Manuel Goitía, un reconocido líder sindical de sesenta y un años de edad. Ya iban a ser las once de la mañana. Iba relajado en su moto hacia su vivienda por la calle Libertad, parcelamiento El Tejar, de Píritu, estado Anzoátegui, a pesar de haber sido amenazado. Apenas faltaban cuatro días para que culminara el 2022. En casa, ubicada en la calle Democracia del mismo sector, lo esperaba su esposa y su hija adolescente. Los matones iban en moto también. Ya lo tenían chequeado y sabían que él debía pasar por allí. Se detuvieron a su lado en plena avenida y el sujeto que viajaba como parrillero desenfundó una pistola y le vació el cargador. Varias de las balas no dieron en el blanco, pero otra sí… y fue mortal.
Goitía pertenecía a una iglesia cristiana desde hace un tiempo y era coordinador del Sindicato Unión Bolivariana de Trabajadores (UBT) de la zona Oeste, vinculado a la construcción de la autopista Gran Mariscal de Ayacucho, pero además era empleado de la alcaldía de Píritu y manejaba cupos de empleos en el proyecto vial que adelanta el Gobierno nacional en el tramo Píritu-Boca de Uchire.
Algunos transeúntes intentaron ayudarlo y lo metieron en un carro para llevarlo hasta el Hospital Gómez Rolinsong, pero no sabían que, para entonces, ya estaba muerto.
La policía informó, posteriormente, que la víctima tenía registros policiales por los delitos de robo, homicidio, droga y porte ilícito de arma de fuego.
Wilmer Poleo Zerpa