28/01/23.- La Agencia Central de Inteligencia (CIA) que ha pisoteado sin cesar la Constitución de los Estados Unidos de América (EEUU), base de la república y fuente de la autoridad gubernamental, no ofrece posibilidad de un análisis objetivo en la selva oscura donde se abre paso. Fue fundada hace más de 75 años por el entonces presidente norteamericano Harry S. Truman, quien la crea con la firma de la Ley de Seguridad Nacional, el 25 de mayo de 1947, de conformidad con el artículo108.

La CIA ha sido sostén en el sabotaje y la provocación durante la etapa más crucial de la Guerra Fría (Guerra fría: vocablo de origen norteamericano inventado en 1947 por el periodista Herbert B. Swope, usado durante su ejercicio profesional, término que luego popularizó el también periodista estadounidense Walter Lippmann en varios artículos titulados La guerra fría. Estudios de la política exterior de los EEUU). En 1949, la CIA adquirió más poder en su dirección e incrementó su independencia para sobreponerse al Congreso Nacional que la creo.

Los designios de la CIA en política exterior han estado relacionados con los planes para asesinar a dirigentes de otros países. En Cuba la CIA obraba con organizaciones contrarrevolucionarias para atentar contra el jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro. Más 670 planes para eliminar a Fidel fracasaron. Hace más de 62 años, la CIA asesinó al primer ministro del Congo, Patrice Lumumba, y a dos de sus asistentes Maurice MPolo y Joseph Ohito. El presidente de EEUU, John F. Kennedy, fue asesinado, el 22 de noviembre de 1963, por la CIA, en Dallas, Texas. Etc. Eso fue y es para la CIA, causa de honor y terrorismo.

Fue un hecho muy notorio la participación activa de la CIA en el golpe de Estado en Chile en 1973, contra el presidente Salvador Allende, causándole la muerte. Anteriormente la CIA había dado muerte al comandante en jefe del ejército chileno, René Schneider, todo producto de las acciones encubiertas y otras actividades clandestinas que contaban con el apoyo de los medios de difusión privados, la ultraderecha local y el imperialismo norteamericano.

Actualmente, la CIA no solo dirige la desestabilización política en Ucrania, sino la guerra total contra Rusia en un sentido mucho más terrible que cualquier guerra anterior, y por ello ha pisoteado con noticias falsas el contenido de los acuerdos de Minsk I y II firmados en 2014 por los gobiernos de Belarús, Rusia, Ucrania, Alemania y Francia. Acuerdos que violó Ucrania presionada por la CIA.

No hay que olvidar que la CIA es el instrumento más salvaje de la política exterior de EEUU que utiliza los medios más inhumanos para pisotear la liberación social, económica y política de los pueblos del mundo.

J. J. Álvarez