Letra Veguera | ¿Cese al fuego en Palestina?

Hoy se abre un paréntesis dentro del cual se establece un cese al fuego para ir tras ellos

No se puede desviar la mirada ni la atención. Israel ha "establecido" cese al fuego contra Palestina, pero para urdir otras feroces persecuciones contra civiles y milicianos. La agresividad es como el covid: acorrala, clona, coloniza otros espacios, y a sangre y fuego maltrata con ferocidad la esperanza, la arrastra por el fango de la desgracia, como la pandemia que, a decir de un personaje de Camus en La Peste, no es otra abstracción y si lo fuera sería tan despreciable como turbulenta. La masacre de Israel a Palestina es un dolor hondo, otra opresión del capitalismo, una de sus garras extendida sobre un territorio; un acto asesino de acumulación, esencia misma de ese modelo frente al cual el propio Marx quizás no llegó a vislumbrar en todos sus aspectos.

Palestina es una nación que resiste y respira luchando por su derecho a tener patria (¿otra abstracción?), consagrar su territorio y ejercer su autodeterminación.

La barbarie sionista le ataca sin piedad, reeditando su malignidad contra un pueblo casi errante, pero valiente; de corazón indómito al que los asesinos, por temor, intentan apagar.

Nakba

Hace un poco más de medio siglo, el 14 de mayo de 1948, se proclamó la creación del Estado de Israel. Para las palestinas y palestinos, ese día se conmemora el 15 de mayo como la “Nakba”, la barbarie, que originó el éxodo de casi un millón de seres humanos desterrados, mancillados, mortalmente desarraigados. En el presente, el pueblo palestino, soportando años duros de ocupación colonial, de sitiados como en el apartheid, la Nakba sigue recorriendo y carcomiendo su cuerpo. Sin derecho al retorno de esos desdichados exilios, cautivos sus descendientes y frente a consagración en la sacrosanta resolución 194 de la ONU.

Ante esa realidad repetida y continuada, nos preguntamos:¿cómo es posible que Israel, el primer productor de armas del mundo; la escuela donde se entrenan los más grandes asesinos y mercenarios, mantenga ese perverso estado tensional de agresión y violencia contra hombres desarmados, mujeres y niños,  como el gato maula que juega con el ratón en una danza de muerte que disfruta sádicamente con el dolor que causa?

Sionismo y negocio

Para el sionismo israelí, Palestina es su razón de existir. Es un perverso campo de concentración, con el cual descargan sus odios raciales y envenenan con sus relatos épicos a los pobladores. Es posible afirmar que atacan a Palestina para mantener la guerra como negocio y alejar la paz, la cual implicaría un cambio en la estructura de su infesto estado guerrista, situación con la cual perderían el mercado demandante de muerte, que es su negocio. 

Pero Palestina resiste y se multiplica por millones en todo el planeta, mientras la dignidad exista como valor humano, Palestina estará allí, en la cima de una lucha sin cuartel.

Un compañero palestino nos reportaba desde el lugar de los hechos, que vive en las entrañas del monstruo y por tanto debe cuidarse de las fuerzas de ocupación israelíes; las cuales solo con sospechar su presencia le asesinarían o apresarían por tiempo infinito en sus cárceles.

Le preguntamos: ¿qué pasa en Palestina? "Ustedes tienen todos los detalles –nos dice– y lo que puedo agregar es que lo que está ocurriendo viene planteándose desde hace muchos años por parte de la derecha y la ultraderecha israelí en la ausencia del diálogo de paz entre ambas partes. En Israel se ha fortalecido una generación extremista con la cual Netanyahu se mantiene en el poder como una estatua. A comienzos del Ramadán, prohibió a los palestinos residentes de Cisjordania visitar la mezquita de Al Aqsa y cada noche atacan a los musulmanes en pleno rezo, mientras por el otro lado, en el sector del Sheik Yarrah, en Jerusalén del Este, los colonos israelíes están amenazando con sacar a las familias de sus casas e invadirlas con el pretexto de que ese terreno es propiedad de los judíos que emigraron a los EE. UU. en 1870.

Las familias palestinas presentaron ante la Corte Suprema israelí sus documentos de propiedad y están esperando la decisión de los jueces sobre este tema. En ese marco, los jóvenes palestinos de Jerusalén salieron a protestar contra las acciones provocadoras del Ejército israelí y explotó la situación en todos los territorios palestinos? incluyendo Gaza, Cisjordania y los pueblos donde habitan los palestinos que viven en Israel.

Lamentablemente, el mundo occidental sigue defendiendo a Israel, mientras se olvidan del palestino, que busca vivir en paz y libertad en sus propios terrenos, hoy ocupados por Israel.

La otra realidad, de la que no se habla en el mundo, es que en Palestina la frustración entre la población ha llegado a un nivel deplorable: casi no queda territorio para establecerse y cada día los asentamientos israelíes crecen; mientras que nosotros, los palestinos, -nos dice-  no podemos tomar control de nuestro territorio.

La Israel de hoy no es la misma Israel de la época de Yitzak Rabin, en donde había líderes centro-izquierdistas que firmaron la paz con la OLP y se dieron pasos de paz.

Netanyahu y sus colonos destruyeron toda oportunidad para resolver este conflicto y están en situación de confrontación y, al parecer, esto no tiene fin, simplemente porque los sionistas no los reconocen como dueños de sus territorios: son ellos mismos. Los únicos".

Hoy se abre un paréntesis dentro del cual se establece un cese al fuego para ir tras ellos como presas.

 
Estos lobos no podrán nunca disfrazarse de corderos.
 
Federico Ruiz Tirado

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