13/02/23.- A propósito del 14 de febrero, Día del amor y la amistad, quiero regalarte un consejo: no permitas que tu pareja te lleve a legitimar conceptos del amor romántico para manipularte. Hace poco vi la película Me estás matando, Susana, (2016), protagonizada por Gael García (quien interpreta a Eligio) y Verónica Echegui (Susana), y lo primero que noté de la historia es que nos envía el mensaje de que si un varón se "sacrifica" por ti, es porque te ama. Es decir, si viaja a donde estás, te persigue y te acosa, pues es "porque está enamorado" y por pasión es capaz de hacer cualquier cosa. Ese, precisamente, es un mito del amor romántico, ya que si hacen eso por nosotras es porque subestiman nuestras decisiones de vida e intentan ejercer control sobre nosotras. En el filme, Eligio viaja a EEUU detrás de Susana, quien intenta separarse de él, abandonarlo y perseguir sus sueños de escritora con una beca que se ganó. Esta película no es feminista ni tiene perspectiva de género, pero nos sirve para reflexionar en torno a los celos, la manipulación, las violencias verbales, físicas y sexuales que ejerce el protagonista sobre Susana. En nuestra sociedad machista, la mayoría de los hombres no permiten la separación por parte de las mujeres y ellos creen tener el deber de defender el sentido patriarcal de propiedad sobre sus esposas. Así, otra vez el mito: por el amor, él, Eligio (un varón), es capaz de hacer cualquier cosa porque "su esposa es suya". Pero lo cierto es que, desde el feminismo, gracias a los aportes de teóricas contemporáneas como Marcela Lagarde y Coral Herrera, muchas mujeres hemos entendido que el amor no es un campo de lucha, el amor no es una batalla ni una tregua. Hay un supuesto amor que aprendimos, desde chiquitas y es el amor romántico como forma de dominación física, emocional y económica hacia las mujeres. Ese "amor" (sí, ahora lo pondremos entre comillas) nos dice que debemos enfocar nuestras aspiraciones de vida en estar con alguien que nos llene, que sea nuestra media naranja, basándose en relaciones de propiedad entre hombres y mujeres, entre mujeres y mujeres, y hombres con hombres. Porque también ese concepto de amor se reproduce en relaciones homosexuales y lésbicas. Ese "amor" que "todo lo puede" y todo lo puede significa realmente: cuánto soportas y cuánto sufres por alcanzarlo y ser finalmente elegida y amada. Pero nunca lo alcanzamos. Pasas la vida creyendo que vas a lograrlo y no lo consigues porque vivimos en un sistema caracterizado por las desigualdades de género. Ese "amor" que conocemos normaliza la violencia contra nosotras.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de los femicidios son cometidos por las parejas o ex parejas. Venezuela no prescinde de esta realidad: de acuerdo con el Monitor de Femicidios de Utopix, en diciembre de 2022, se registraron 11 femicidios íntimos de 25 casos de este tipo de violencia máxima contra las mujeres. 

La última vez que me dijeron: "lucho por nuestro amor", pensé: ¡sape gato! y me fui. Pero muchas veces no me fui, y no fue precisamente mi culpa. Por eso, al amor romántico, vamos a identificarlo juntas. Vamos a erradicarlo juntas.

El amor y ternura que quiero cultivar es conmigo misma y con mis hermanas de vida y militancia, para que jamás una mujer menos en nombre del "amor".

Laura Cano, militante de Tinta Violeta, Araña Feminista y Ruta Verde