Parroquia adentro │ Plaza Diego Ibarra

Con 18 años y el grado de teniente, Ibarra es seleccionado edecán del Libertador.

23/02/23.- Innumerables caraqueños transitan a diario por la plaza Diego Ibarra, de niños muchos crecimos jugando en sus espacios hasta presenciar los más recientes conciertos de artistas nacionales e internacionales, pero pocos sabemos contestar a dos preguntas fundamentales: ¿quién fue Diego Ibarra? y ¿cuál es la historia de este lugar?

Plaza Diego Ibarra

La primera plaza desarrollada en este terreno fue inaugurada en 1954. Estaba ubicada al este de las torres gemelas del Centro Simón Bolívar y correspondía a una plaza contentiva de algunas pequeñas fuentes y una gran explanada.

Dicha explanada estuvo desocupada hasta mediados de los años sesenta, cuando el arquitecto Tomás José Sanabria, creador de obras como el hotel Humboldt y el edificio del Banco Central de Venezuela, presenta una proyecto para la creación de un bulevar que uniera a la capital desde el Panteón Nacional hasta la basílica Santa Teresa.

De lo que fue el proyecto de bulevar presentado por Sanabria apenas se ejecutó lo que hoy conocemos como el Foro Libertador y la plaza Diego Ibarra. En 1967 se designan a los arquitectos John Stoddart y Santos Michelena para la construcción de la plaza que contará con unos dieciocho mil metros cuadrados.

En 1968 es inaugurada una plaza con el nombre de un importante militar independentista y colaborador de Bolívar y Sucre, el general Diego Ibarra. Inicialmente estaba hecha en mármol y granito; contaba con tres fuentes: una principal ubicada al oeste y otras dos ubicadas al norte y sur, todas ellas con juegos de iluminación.

Seguramente muchos recuerdan como en los años noventa la plaza comenzó a ser ocupada por practicantes de la buhonería dedicada a la venta de música y videos de manera ilegal, por lo que el nombre del sector se popularizó como "Saigón"; hasta que en el año 2007, la gestión de la Alcaldía del municipio Libertador desocupó a los comerciantes y demolió el mercado. Estas construcciones ilícitas dañaron los cimientos de la plaza y los trabajos de recuperación duraron cuatro años.

El 5 de julio de 2011, en el marco de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia Nacional, se reinaugura la plaza Diego Ibarra. Fue develada una escultura denominada "La Aguja", de veinte metros de altura, elaborada en acero inoxidable y aspecto de espiral; obra del artista plástico venezolano Luis Alfredo Ramírez. Este monumento se encuentra sobre un espejo de agua dinamizado con chorros de presión variable e iluminación nocturna que resalta lo imponente de la estructura.

Dentro de las actividades de celebración de la fecha patria, se llevó a cabo un majestuoso concierto por la Sinfónica Juvenil Simón Bolívar y el Coro Juvenil de Venezuela, bajo la dirección del maestro Gustavo Dudamel, quienes brillaron para esta importante ocasión.

 

Diego Ibarra

El general de división Diego de Ibarra y Rodríguez del Toro (Guacara 1798-Caracas 1852), conocido por la historiografía nacional como Diego Ibarra, fue un prócer de la patria, hijo de Vicente Ibarra y de Ana Teresa del Toro e Ibarra, prima hermana de María Teresa Rodríguez del Toro y Alayza, única esposa del Libertador. Siendo así que Diego Ibarra fue sobrino de los próceres general Francisco Rodríguez del Toro e Ibarra (marqués del Toro) y del entrañable amigo de Simón Bolívar, el general Fernando Rodríguez del Toro e Ibarra.

Como datos curiosos de mencionar, tanto Diego como su hermano menor el general Andrés Ibarra, fueron edecanes del Libertador. Además, Andrés fue el padre de Ana Teresa de Ibarra y Urbaneja, quien en 1867 contraería nupcias con Antonio Guzmán Blanco.

A los 15 años de edad, Diego Ibarra inicia sus acciones militares al servicio de la causa independentista en el combate de Cerritos Blancos, Barquisimeto. Desde entonces demostró su valentía en decenas de batallas.

En 1815 ante la caída de la Primera República emigra a Jamaica. En esta isla se encontraban la mayoría de los patriotas venezolanos, entre ellos Simón Bolívar, quienes estaban planificando la invasión de Venezuela. Luego, en Haití, se incorpora a l expedición de Los Cayos. En  1816, ya con 18 años y el grado de teniente, Ibarra es seleccionado edecán del Libertador.

Para los ajenos a los términos militares es importante señalar que la palabra edecán es una deformación de la expresión francesa aide-de-camp, utilizada para referirse a los oficiales que tenían como tarea comunicar a los ejércitos las órdenes del general o líder de una operación militar. Según las funciones en el campo de batalla existen diversos tipos de edecanes, pero Ibarra siempre estuvo de primer edecán, lo que supone la existencia de una relación estrecha con Bolívar.

Diego Ibarra participó en la batalla de Boyacá, recibiendo el ascenso a teniente coronel; en 1821 participa en la batalla de Carabobo y en consecuencia lo ascienden al rango de coronel. Por sus destacadas actuaciones fue puesto a las órdenes del general Antonio José de Sucre, tomando acción en las batallas Riobamba y Pichincha, eventos decisivos para la libertad de Ecuador.

Luego de la muerte del Padre de la Patria, la reacción antibolivariana y la acción separatista  obligaron a Ibarra a refugiarse en Curazao. Regresó a Venezuela en 1833, donde le fueron reconocidos sus méritos militares y se reincorporó a los cuadros del Ejército.

Formó parte activa de importantes acontecimientos de orden político en nuestro país. En el año 1849 recibió el grado de general de división por su participación en la campaña pacificadora junto al presidente José Tadeo Monagas. Al año siguiente solicitó sus letras de inválido debido a viejas lesiones sufridas en un accidente a caballo. Falleció en Caracas el 29 de mayo de 1852 y sus restos reposan en el Panteón Nacional desde el 20 de octubre de 1876.

 

Gabriel Torrealba Sanoja

Julio González Chacín †

parroquiadentro@gmail.com


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