Tinte polisémico | La mujer venezolana en la ciencia y la tecnología…
Estructuras androcéntricas se imponen…
24/02/23.- ¿Qué motiva a pensar aún que cuando mencionamos a Nathalie Quintero, ingeniero Aeroespacial, y a Evelyn Miralles, ingeniero Informática, ambas mujeres venezolanas, que trabajan en la NASA, se conciba como un logro excepcional que miembros del género femenino se hayan desempeñado con igual naturalidad y nivel de excelencia en comparación con cualquier hombre?
¿Por qué nos asombra?, ¿será que en el inconsciente colectivo permanecen roles asignados cultural y exclusivamente solo a los hombres?
En el mundo de la ciencia, un caso por excelencia y de carácter icónico lo representa la polaca Marie Curie. Demostró sus competencias, tenacidad e inteligencia, y se hizo acreedora de los premios Nobel de Física y Química de 1903 y 1911, respectivamente.
Cuando en el ámbito del deporte investigamos sobre el juego ciencia, el ajedrez, entre otras destacadísimas figuras encontramos a la húngara Judit Polgar, quizás la jugadora más poderosa de la historia de este deporte hasta ahora, al punto que ha logrado derrotar al actual campeón del mundo, al noruego Magnus Carlsen. Así conseguiríamos innumerables casos y ejemplos a través de la historia y en diferentes disciplinas y campos donde la mujer se despliega y alcanza logros como cualquier hombre.
Aquí cabe realizar el siguiente ejercicio: resultaría cotidiano pensar, que cuando necesitamos reparar en el hogar, acá en Venezuela, un sistema eléctrico, resolver un desperfecto de tuberías de aguas blancas o negras, atender un desperfecto mecánico o eléctrico de un vehículo, refaccionar un mobiliario de madera, realizar un trabajo de albañilería, mantener un jardín, pintar una casa o soldar una estructura metálica, entre tantos ejemplos, ¿esperaríamos, seamos hombre o mujer, que el especialista o trabajador requerido que nos atenderá será una mujer?
Me atrevo a responder que una gran proporción de nosotros, inconscientemente, espera que sea un caballero el que acometa las tareas enumeradas en el párrafo precedente. Y quedaríamos muy sorprendidos sí la persona que se presentara fuese del género femenino.
Hay que abordar el tema con valor y reconocer que prevalecen en nuestras sociedades patrones, modelos y estructuras culturales androcéntricas, y admitir, entre otros fenómenos socioantropológicos, las limitaciones y discriminación que por enumerar ámbitos y escenarios destacaríamos: el acceso femenino a las carreras científicas tecnológicas, las escalas remunerativas con equidad y el acceso a las posiciones de dirección.
En síntesis enfrentar las condiciones y enfoques en los que subyacen esquemas de desigualdad y opresión al género femenino.
No obstante y a pesar de una realidad histórica de inequidad de género, en Venezuela como una demostración de políticas públicas concretas, en el ámbito particular de la ciencia, el 17-02-23 se celebró el primer encuentro médico residente que cursa el posgrado en Gastroenterología infantil, la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud y ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez, convocó al desarrollo de un proyecto multicéntrico que permita el abordaje del diagnóstico, seguimiento, tratamiento y vigilancia del helicobacter pylori en niñas y niños.
Participó en ese encuentro un equipo profesional de pediatría de 50 personas, conformado por una gran mayoría de mujeres que realizan el posgrado en los hospitales J.M. de los Ríos, Miguel Pérez Carreño y el Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo. La ejecución del proyecto cuenta con el apoyo y asistencia del parque Científico Tecnológico de Venezuela +Ciencia, el Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) y el Instituto Venezolano de Investigación Científica (IVIC). (Fuente: Ciudad Caracas; martes 21 de febrero de 2023).
Solo con políticas gubernamentales de articulación sectorial es que puede lograrse tan imprescindibles avances en la atención ciudadana y en la evolución de la participación igualitaria de la mujer en todas las esferas y espacios del quehacer humano.
Sumarse todas y todos a la lucha contra la dinámica androcéntrica es la única garantía actual y necesaria, pero a la vez paradójicamente invisibilizada de forma intencional por las estructuras sociales, económicas, políticas y culturales dominantes que la sostienen.
Tengo la ventaja y el reto de contar como compañera con una enérgica activista del feminismo, quien en la cotidianidad me observa y me ha demostrado que el primer paso hacia la equidad de género comienza por desaprender, aboquémonos entonces todos y todas…
Héctor E. Aponte D.
tintepolisemicohead@gmail.com