Haciendo ciencia con estilo criollo
Siempre inquieto, se preocupó por impulsar el conocimiento en el país.
04/ 3/ 23.- El Comandante Hugo Chávez creyó en los “poderes creadores del pueblo”, como dijo el Ruiseñor de Catuche en aquel Credo hecho palabra nuestra. Creyó en la voluntad de las y los venezolanos de crear desde la curiosidad, sus necesidades y del deseo de “aprender a aprender”.
Se identificó con el pensamiento del maestro Simón Rodríguez y era crítico de la ciencia sin conciencia, aquella que se hace por intereses económicos y para subyugar a los más vulnerables.
Con base en la premisa robinsoniana de “inventamos o erramos” planteó, contra la pedagogía colonizadora, la pedagogía de la pregunta, así como la democratización y socialización de la ciencia. Es decir, abrir las puertas a nuevas interrogantes que el pueblo respondería para entenderse, recordarse y vivirse.
UN ESTILO NUESTRO DE HACER LA CIENCIA
A partir de esa propuesta liberadora, en octubre del 2006, el líder de la Revolución Bolivariana propuso la creación de un “estilo criollo” de hacer ciencia: nosotros necesitamos construir nuestro estilo científico-tecnológico.
Para él era necesario adoptar un método propio y creativo que naciera de “nuestras propias entrañas, nuestra historia, nuestra cultura, nuestras tradiciones”, que estuviera lejos de dominar, destruir y excluir. Presentaba una ciencia con conciencia.
“Sería un gravísimo error pretender copiar los estilos tecnológicos o el estilo tecnológico de los países llamados ‘desarrollados’, del Norte (…). El modelo desarrollista –así llamado por algunos–, el desarrollo infinito –llamado por otros– es un modelo de desarrollo destructivo”, alertaba el Comandante.
Ese estilo tenía que estar impulsado por nuestras necesidades básicas. De allí que insistiera en la instalación de sistemas científico-tecnológicos para recuperar tierras, para impulsar investigaciones en las ciencias médicas, para telecomunicaciones, para el tema climático y demás.
GRANDES LOGROS CIENTÍFICO-TECNOLÓGICOS CON ESTILO CRIOLLO
Así nacieron programas sociales como la Misión Ciencia, para la popularización de la capacidad inventiva del pueblo, a la que nuestro Comandante catalogó como una “explosión masiva de conocimiento y soberanía e independencia nacional”.
También logró el lanzamiento para la puesta en órbita de los satélites Simón Bolívar y Miranda, para el desarrollo social y el impulso de un mundo pluripolar; llevó la antorcha de la ciencia y la tecnología para entregarla a los niños y niñas, a través de las canaimitas, así como de otros proyectos, entre los que destacó la descolonización del pensamiento, aunque no le bastó el tiempo para limpiar nuestra memoria histórica.
El Comandante Chávez rescató el conocimiento secuestrado por una minoría y lo masificó entre “las semillas de la Patria Nueva, todos esos productores, innovadores, científicos, todos ellos”, a quienes legó la noble tarea de construir la Revolución Bolivariana.
Sarah Espinoza / CIUDAD CCS