Historia viva │ La mujer y sus desafíos en el siglo XXI
08/03/23.- Muy desafiante es el título de esta breve reseña ante la diversidad y abundancia de información que contempla un contenido referido a los retos de la mujer en este siglo. Digamos que este enfoque está sustentado en la complementariedad y no exclusivamente de género que es como tradicional y conservadoramente se trata el tema de la mujer.
Hay que revisar los antecedentes históricos que colocaron a la mujer en rol secundario ante los hechos que dieron razón a las lucha de liberación de los pueblos, aunque su presencia y activismos ha sido crucial desde su condición de madre, de lideresa; la llevamos en nuestra memoria genética. Cito a Rebeca Monsalve quien se aproxima al análisis desde la perspectiva del materialismo histórico y la lucha de clases, citando a Engels al señalar que “la primera confrontación de clases ocurrió con la primera opresión de lo masculino sobre lo femenino. En esas condiciones de desigualdades de género sigue siendo determinante el aspecto de clase”.
Es revelador como en la historiografía del siglo XIX y XX el rol de la mujer en los estudios históricos quedó desplazado a un segundo lugar —y veces a ningún lugar—, a diferencia de los últimos veinte años del siglo XXI, que muestra una marcada diferencia, por lo menos en Venezuela luego de la Revolución Bolivariana, cuando no solo en las ciencias y diversidad del conocimiento, sino en los roles políticos en todos los niveles, las mujeres han ocupado espacios significativos en la participación para la transformación social. Una “amenaza inusual y extraordinaria” para el capitalismo mundial.
Cuando me refiero a la complementariedad es para advertir la trampa ideológica y demagógica del mercado al posicionar mediáticamente a la mujer para seguir siendo sujeto de explotación de un sistema mercantil que incluso algunos sectores del feminismo las contraponen al hombre en la tarea de fragmentar al ser humano como sujeto protagónico de la transformación social.
Ocurre igual en la fragmentación de las disciplinas del conocimiento que se contrapone a la transversalidad disciplinaria. Las mujeres y los hombres deben reconocer las fortalezas de la complementariedad, un ejercicio que ha sido practicado en las luchas sociales en América Latina y el Caribe desde tiempos ancestrales.
Me atrevería a señalar que el siglo XXI es un período de transformaciones definitivas de una cultura de dominación contra la mujer cuando vendrá a posicionarse una civilización que deje atrás siglos de opresión, discriminación y de violencia contra el género que le da vida a la humanidad.
Por ello es interesante revisar lo que en América Latina y el Caribe se ha debatido y se sigue discutiendo en coloquios sobre el rol y desafíos de la mujer en el mundo. Y lo digo porque en otras regiones del orbe, ellas, organizadas, han planteado un sentido crítico de los roles sociales y políticos del género, pero en esta región los aportes llegan a hacer significativos por la conjugación étnica, la riqueza cultural e historia de un continente que aún sigue subvirtiendo la sociedad capitalista.
Así lo ha hecho años tras años —desde 1994— el Programa de Estudios de la Mujer de la Casa de las Américas en Cuba con el coloquio internacional “Política y políticas en la historia y la cultura de mujeres latinoamericanas y caribeñas”, que busca respuestas a temas cruciales en
el difícil y largo recorrido de las mujeres desde su exclusión a la participación en la vida pública y su acceso al poder, su activismo social y su gestión cultural; y a la presencia de fenómenos como la emigración, el exilio y el desarraigo en la vida y la obra creativa de escritoras, artistas y cineastas de varios países, igual que las políticas relacionadas con temas como el matrimonio; y las maternidades posibles o diseñadas serán asuntos a abordar en los debates…
Lo anterior según una nota emitida en La Ventana, portal informativo de la Casa de las Américas en febrero de 2023.
La única observación crítica a este evento fue la ausencia de ponentes de Colombia, Brasil o Venezuela, donde se están generando prácticas revolucionarias de participación de la mujer en los temas tratados en el Coloquio de La Habana, una razón para revisar la programación de este próximo encuentro que será realizado en el año 2024.
En la instancia de la insurgencia política latinoamericana y caribeña esos desafíos de la mujer y el hombre constituyen la razón de ser de una narrativa disruptiva y subversiva que en contraste nos coloca ante las imposiciones antiguas y actuales de una cultura de la arbitrariedad que por siglos se nos ha impuesto desde la lógica de la dominación.
Aldemaro Barrios Romero