Arte de leer │ Juyá y Ayajuy. El dios de las lluvias y el pozo maligno

Un cuento de la tradición oral de Venezuela

21/03/23.- El cosmos representa todo un misterio para la mente humana. Cuando se observa el cielo o la inmensidad de un paisaje, ya sea el mar, la selva o la llanura, la mirada nos dice que existe lo infinito a pesar de nuestra leve estancia, al menos en esta forma de vida material que conocemos.

Y son muchos los fenómenos que no sabemos explicar del todo, por muy científica y racional que sea la teoría o la hipótesis. Incluso, cuando se habla de axiomas o hechos comprobados o relativamente establecidos, la grandeza del universo nos infunde profundo respeto:

Una vez sucedió que se abrieron las flores

del suspiro y del taparo, y la libélula recorrió la

tierra wayúu para ver si todas habían cumplido

con la abertura de pétalos y corolas anunciando

las lluvias, pero las lluvias no cayeron. Pasó

el “vatashón”, o sea, el amanecer, transcurrió

“juparapá” o mediodía, y llegó “majúupa”, las

siete de la noche... y no llovió. Pasó un mes lunar,

o sea, un “guané-cashi”... y no llovió. Pasó

un “guané-juyá” o un año contado de octubre

a octubre, y tampoco llovió.

Los pueblos originarios poseen literatura que conjuga el ensueño con lo real. Desde el territorio wayúu, nos cuentan el relato de los tiempos:

Y mientras tanto, allá en las remotas regiones donde

se forman las nubes, y se aglomeran las aguas evaporadas

por el sol vibrante, para hacer de las nubes esponjas repletas

de agua, está Juyá; quien ha escuchado los gritos

de agonía de sus hijas amadas y, sin perder tiempo,

obtiene del dios Ur-Ac-Kán (dios de la lluvia, los truenos

y los rayos) un enorme grupo de nubes de lluvia

que son sopladas por el mismo Juyá y vuelan hasta

el Ayajuy desencadenando una lluvia torrencial.

Una narrativa llena de sabiduría y rebosante de alegorías nos llega a través de la Fundación Editorial El perro y la rana en su colección Caminos del Sur y su serie El gallo pelón. Se trata de Juyá y Ayajuy. El dios de las lluvias y el pozo maligno. Un cuento de la tradición oral de Venezuela, magistralmente ilustrado por Rebeca Rocca, para el deleite de todas las edades.

Los simbolismos que plasman el dolor, la tragedia, el conflicto y las amenazas existenciales también nos sirven para aprender de experiencias pasadas e interpretación de la realidad cambiante y caótica. Es importante estar conscientes de que esto que llamamos vivir tiene sus riesgos y asumirlos es parte de lo que nos toca transitar en este viaje planetario.