Punto de quiebre | Dos conocidos le quitaron la vida

Porque no quiso sostener relaciones con ellos

21/03/23.- Alexandra Rojas estuvo más de quince días desaparecida, hasta que fue capturado uno de los femicidas y este confesó dónde habían dejado abandonado el cadáver.

El gruero nunca se imaginó, ni de lejos, que en el maletero del auto que llevaba remolcado había un cadáver. Los dueños del vehículo eran dos muchachos que no debían llegar a los veinticinco años de edad. Ambos olían a aguardiente, pero no tenían mal aspecto. Esto ayudó a que el conductor de la grúa agarrara confianza. Cuando iban cerca de la entrada de la urbanización Terrazas de la Vega, ubicada justo al frente de la antigua fábrica de cemento, los jóvenes pidieron al conductor que los dejara por allí, que ellos vivían al frente. Cancelaron la deuda por el remolque y esperaron a que la zona quedara en solitario.

Alexandra Rojas Quero contaba con treinta y siete años de edad y vivía junto a sus dos hijas adolescentes en el barrio Los Cangilones de la parroquia La Vega. Era una mujer alegre y guapachosa. Aquella tarde del 24 de febrero se puso a tomar licor a las puertas de una licorería junto a dos conocidos del barrio. Lo que no podía sospechar era que los dos jóvenes del sector se habían puesto de acuerdo y tenían otros planes.

Llegada la noche acordaron seguir tomando licor en otro establecimiento y los tres abordaron el vehículo de Gerson Romenegue González, un Renault Twingo, matrícula AK858DG, pero pocos metros después de iniciar el recorrido comenzaron a intentar abusar de ella e incluso le propusieron tener relaciones los tres. Allí comenzó la discusión y hubo algunos golpes y empujones, hasta que los dos hombres, quienes estaban furiosos, le ordenaron que saliera del auto.

Alexandra Rojas se bajó y arrojó la puerta con rabia. Comenzó a caminar de regreso hacia Los Cangilones. No había un alma en las calles. Uno que otro auto o motorizado pasaba por el lugar a toda velocidad y no faltó quien le tocara corneta o le silbaran. Pero ella no sentía miedo, pues acostumbrada estaba a caminar por las calles de La Vega a cualquier hora y mucha gente la conocía.

Las dos luces del auto tenían destellos rojizos, como de sangre. La brisa de la noche parecía haberse congelado y las pocas estrellas presentes optaron por esconderse detrás de las nubes. Ella apenas si tuvo tiempo de ver los dos fogonazos que se dirigían hacia ella a toda velocidad. Intentó correr o hacer algo, pero sus pensamientos fueron cortados por la mitad. El estruendo se escuchó en varios metros a la redonda. El cuerpo malogrado de Alexandra fue a dar contra unos matorrales. No hay certeza de si murió en el acto o si acaso le pasaron luego el auto por encima. Lo cierto es que los dos hombres se bajaron del vehículo y, al percatarse de que estaba muerta, la cargaron e introdujeron en el maletero.

La idea era llevarla lejos de allí, a un paraje solitario y abandonar el cadáver, un poco para tratar de desviar las investigaciones, pero cuando intentaron encender el motor del auto, este no respondió, pues había resultado afectado con el impacto. Se quedaron allí varios minutos, discutiendo entre ellos. No hallaban qué hacer hasta que pasó por el lugar una grúa que les tocó corneta, por si acaso necesitaban ayuda.

Convinieron el costo del traslado y le dijeron que los podía dejar cerca de Terrazas de La Vega.

Allí aguardaron hasta altas horas de la noche para asegurarse de que nadie los viera cuando sacaran el cuerpo sin vida.

 

Desaparecida

Desde esa noche del 24 de febrero nada se sabía del paradero de Alexandra Rojas, por lo que oficialmente fue declarada desaparecida por los funcionarios del CICPC, quienes se abocaron a las investigaciones.

Amigos y familiares de la víctima desplegaron una campaña a través de las redes sociales, en un intento por encontrarla con vida. Incluso hubo protestas en La Vega exigiendo justicia y que fuese encontrada con vida. Nunca perdieron la esperanza. Pero los días pasaban y solo recibían llamadas de uno que otro desalmado.

Gracias a varios testimonios y a un video, la policía logró determinar la identidad de los dos criminales, quienes resultaron vivir también en Los Cangilones, pero no tan cerca de donde vivía Alexandra.

El pasado 11 de marzo se logró, en el sector Los Paraparos de la misma parroquia, la captura de uno de los asesinos. Fue identificado como Jhonbairon José Machado Colina, de veintidós años de edad, quien confesó su participación en el crimen, delató a su compañero e informó el sitio donde habían dejado abandonado el cadáver. Los funcionarios acudieron al sector y allí, en un pequeño santuario, levantado en honor a la Virgen de El Valle, localizaron el cuerpo sin vida.

El comisario Douglas Rico, director del CICPC, anunció en las redes sociales que la captura del otro femicida ocurrirá cuestión de días, pues está plenamente identificado, y su auto también.

 

Wilmer Poleo Zerpa


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