Estoy almado | Abril
21 años de la gesta heroica en medio de una partida inesperada
15/04/2023.- Abril nos sorprende con la lamentable partida física de Tibisay Lucena, una mujer que será recordada para siempre en la historia contemporánea de Venezuela. Sin ella hoy no fuese una realidad el actual sistema electoral, que liberó al país del espurio esquema del acta mata voto.
Es cierto que muchos empeñaron parte de su vida por hacer realidad el voto automatizado y por agregar las auditorías antes, durante y después de cada comicio. Pero, sin duda, Lucena fue una figura importantísima en la defensa, transparencia y seguridad del sistema electoral. Quien lo niegue es mezquino con la historia que, por cierto, debe comenzar a contarse con más fuerza a las nuevas generaciones.
A Lucena hay que reconocerle la fuerza de sus convicciones por la democracia y la participación electoral en momentos muy críticos, marcados por una alta incertidumbre social, reiterados intentos de sedición y sabotajes a la gobernabilidad.
Al país sensato le consta que ella demostró coraje y compromiso con la estabilidad política nacional y que labró una nueva institucionalidad del voto, venciendo presiones, chantajes y manipulaciones por parte de viejos adoradores del acta mata voto. Hoy el odio que celebra su muerte nunca opacará su valioso aporte en la construcción de un sistema de votación confiable.
Abril también nos recuerda la gesta heroica del pueblo en el 2002 al rescatar al Comandante Chávez del golpe orquestado por una camarilla de empresarios, militares sin tropas, burócratas sindicalistas, tecnócratas petroleros y mercenarios a sueldo, todos apoyados por el entonces expresidente George W. Bush. Son 21 años de victoria popular.
Aquel golpe sirvió, entre otras cosas, para depurar la Revolución (en especial en las filas militares donde prevaleció la doctrina del pensamiento bolivariano), y recomponer la confianza en todos los sectores del país. Aquella imagen de Chávez con el cristo en sus manos quedará para la posteridad como un llamado para renovar la fe en el país.
En este abril, a falta de 15 días para recibir el mes de mayo, transitamos una cruzada contra la corrupción que depura, otra vez, como en el 2002, la Revolución. Los 3.000 millones de dólares confirmados y la maleta con los lingotes de oro, simbólicamente, sintetizan un duro golpe de unos pocos que traicionaron la confianza colectiva, severamente ya mermada por las vaivenes de la sobrevivencia y la precariedad económica. Ahora es pertinente una nueva etapa para recomponer la esperanza nacional.
Manuel Palma