Pedro Castillo se declara secuestrado y víctima de decisión arbitraria

Expresidente peruano es imputado por presunta rebelión y lo mantienen en prisión

Desde el primer día de su mandato, en el Congreso asumieron una actitud de obstrucción.

 

12/05/23.- Pedro Castillo, el presidente electo de Perú y destituido en diciembre por el Congreso, se declaró secuestrado en la cárcel donde lo mantienen detenido y afirma ser víctima de una decisión arbitraria, al negar el cargo de rebelión o conspiración que se le imputa.

“Al día de hoy soy un preso político. Desde el 7 de diciembre estoy secuestrado y no tengo derecho ni siquiera a un espacio de comunicación. Señor magistrado, yo no me levanté en armas”, declaró Castillo.

También se consideró víctima de una arbitrariedad al ser encarcelado inconstitucionalmente previa destitución sumaria por el Congreso.

"No he cometido ningún acto de rebelión ni conspiración; la rebelión se planifica, se organiza y se ejecuta", lo que no se hizo, según dijo al alegar en favor de una tutela de derechos para recuperar su libertad, lo cual ha intentado antes en varias instancias sin éxito.

Castillo rechazó los cargos de corrupción en su contra y dijo que son producto de una conspiración entre la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, el Congreso y la prensa adversa a su administración.

El juez supremo Juan Carlos Checkley le explicó al expresidente que “no es un preso político”, sino que está cumpliendo una orden de prisión preventiva que fue dictada por su juzgado y luego confirmada por la Corte Suprema.

Pedro Castillo, en los últimos meses, en repetidas ocasiones, ha pedido al Poder Judicial, mediante apelaciones, amparos y otros recursos, que anulen la prisión preventiva y el proceso por rebelión en su contra, aludiendo a una supuesta vulneración de su derecho al antejuicio político, un proceso político-judicial a través del cual se levanta la inmunidad de los altos funcionarios.

El 7 de diciembre de 2022 en un mensaje a la nación el expresidente peruano anunció la conformación de un Ejecutivo de emergencia que gobernaría por decreto, la reorganización del sistema de justicia y el cierre del Congreso, razón por la que la orden dictada por el entonces mandatario es calificada como un intento de golpe de Estado.

Cabe recordar que desde el inicio de su gestión, a mediados de 2021, el profesor izquierdista fue saboteado permanentemente para gobernar por parte de las fuerzas opositoras y mayoritarias en el Congreso, poder que le negó en reiteradas oportunidades su apoyo a los ministros que él proponía para poder ejercer el Poder Ejecutivo.

Estas obstrucciones impidieron que él pudiera ejerer realmente el Gobierno y, además, fue acusado de traición a la patria por unas declaraciones referidas a una salida al mar para Bolivia, por las cuales fue sometido a investigación judicial.

Todo este entorno estaba presente el 7 de diciembre cuando debía comparecer ante el Parlamento, donde era previsible una destitución. En consecuencia, Castillo dio un discurso que fue considerado como golpista y fue encarcelado y sacado del cargo.

EMILY CAZORLA / CIUDAD CCS


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