Xin Cháo | Por aquí pasó Chávez

La ciudad de Hanói, que hace más de mil años se llamó Thăng Long (dragón que alza el vuelo), guardaba el cumplimiento de uno de los mayores deseos para el Comandante

La ciudad de Hanói, que hace más de mil años se llamó Thăng Long (dragón que alza el vuelo), guardaba el cumplimiento de uno de los mayores deseos para el Comandante Hugo Chávez Frías, estrechar manos con el “soldado mayor de Vietnam”, como nombran los vietnamitas a Võ Nguyên Giáp.

El 31 de julio de 2006, el presidente venezolano había pisado la tierra heroica de Hồ Chí Minh, a cuatro días del LII cumpleaños de haber nacido en Sabaneta de Barinas. Estaba en el país de humildes campesinos que, a base de perseverancia, pero sin descanso, batió en un siglo a tres potencias militares: Francia, Japón y finalmente a Estados Unidos, el imperio del norte.

Al día siguiente, el martes primero de agosto, en medio de calles y avenidas, alegres de banderolas rojas, ambiente propio de la fecha, debido a la cercanía de la celebración de la Revolución de agosto que condujo al nacimiento de la República Democrática de Vietnam, la caravana de Chávez se desplazaba rumbo a la casa número 30, de la calle Hoàng Diệu, donde habitaba para entonces el general Giáp. Se trata de una zona colmada de historia patria, dominada por la avenida Điện Biên Phủ, el museo de historia de la guerra y a pocas cuadras el mausoleo donde reposan los restos de Ho Chi Minh. Frente al museo, una gigantesca estatua de Lenin parece completar el cuadro simbólico, de una patria liberada por “un pueblo unido, armado de conciencia”, como dijera el Tío Hồ después del triunfo de Điện Biên (1954).

Un pequeño bosque como entrada, con un pozo adornado de dibujos móviles pincelados por peces de variados colores, por allí pasó Chávez a paso firme, cual marcha de correcto saludo ante un mayor general.

El coronel Trần Hồng, quien maneja con destreza su cámara 35 mm, congeló para siempre el histórico encuentro ante un enjambre de comunicadores, frente a los cuales el Comandante Presidente obsequió, al ya anciano héroe de mil batallas, una réplica de la espada del Libertador Simón Bolívar, a la vez que revelara a los periodistas, haber estudiado profundamente el pensamiento militar de Giáp, y “que uno de sus sueños habría sido servir bajo su mando, como un simple soldado, en la lucha por la conquista de la libertad y el socialismo”.

Trần Hồng había captado con su cámara un verdadero encuentro de hermandad revolucionaria, pueblo a pueblo, como sucedió también un primero de agosto, pero de 1963, hace ya 59 años, igualmente en Hanói, entre el presidente vietnamita y una delegación de guerrilleros venezolanos, que estuvo encabezada por el capitán de fragata, Pedro Medina Silva, como comandante de la Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN).

Allí también estuvo “el soldado mayor de Vietnam”, Võ Nguyên Giáp, dándole la bienvenida a los guerrilleros venezolanos que acompañaron a Medina Silva; entre ellos Omar Echeverría (Cap.), Tte. Nicolás Hurtado, Enrique Peraza, Luis Correa, Edgar Rodríguez Larralde, Raquel Reyes, Ángel Suzzarini y Héctor Maldonado Lira.

El importante encuentro trató, entre otros puntos, la necesidad de establecer una alianza solidaria en el combate antiimperialista. Desde entonces, varios grupos de combatientes bolivarianos viajaron al país indochino para adiestrarse en el combate guerrillero y expresar su apoyo a la lucha de los hermanos vietnamitas, laosianos y camboyanos.
Un año después, el 9 de octubre de 1964, se produjo la operación solidaria en la cual una unidad guerrillera venezolana (UTC) capturó en Caracas al teniente coronel Michael Smolen, un piloto que venía de participar en la guerra contra el pacífico pueblo vietnamita.

Mediante esa inédita acción solidaria, los combatientes venezolanos intentaron evitar el fusilamiento en Saigón –para entonces capital de Vietnam del Sur– del combatiente vietnamita Nguyen Van Troi, quien era señalado por los militares gringos de intentar eliminar al secretario de defensa de EE. UU., Robert McNamara.

Casa para la amistad y la solidaridad
También el mes de agosto, nos traslada a otra fecha de hermandad venezolana vietnamita, que tuvo como exquisito escenario la sala José Félix Ribas del Complejo Teresa Carreño, donde fue presentada la Casa de Amistad y Solidaridad Venezuela Vietnam.

Ese día viernes 3 de agosto de 2007 quedaba rubricado un encuentro sincero, de fraternidad, que ratificaba la voluntad del Presidente Comandante de estrechar lazos reales con la patria del lejano sur, que no se amilanó ante los gigantescos B-52 que barrían aldeas con sus bombardeos en tapiz. Por el contrario, le daba fortaleza para enfrentarlos con más decisión, como lo hizo en el norte el Viet Minh y en el sur el Frente de Liberación Nacional (FLN).

Cuando Chávez visitó Hanói, habían pasado 17 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Venezuela y la República Socialista de Vietnam, pero fue después de la visita del Comandante Presidente a la capital vietnamita cuando se visibilizaron esas relaciones, con la firma de acuerdos económicos y culturales, así como la apertura de sedes diplomáticas.

En la típica calle vietnamita, Tô Ngọc Vân, cerca del lago Ho Tay, en Hanói, flameó por primera vez el tricolor venezolano, mientras que, en La Castellana, al este de Caracas, brilló la bandera roja de estrella dorada. A pocas semanas de la llegada a la capital venezolana del diplomático Tran Thanh Huan se constituyó, con el doctor Octavio Beaumont Rodríguez como presidente, la Casa de Amistad y Solidaridad Venezuela Vietnam, en cuyo equipo figuraron los combatientes de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), que el 9 de octubre de 1964, habían capturado al teniente coronel Michael Smolen, en solidaridad con la lucha del pueblo vietnamita.

Acompañaron a Beaumont Rodríguez en la directiva: Laureano Seijas, Carlos Rey, Raúl Rodríguez, Noel Quintero, César Vargas Medina, Nelson Hernández y Roso Grimau.

En abril del año 2009, el doctor Octavio Rodríguez fue recibido en Ciudad Ho Chi Minh, por el presidente Nguyen Minh Triet, quien saludó de manera fraternal a la delegación venezolana, entre la cual se encontraban varios guerrilleros, como Luis Correa y Enrique Peraza, a la postre, galardonados por las autoridades locales.

Minh Triet agradeció a los guerrilleros venezolanos por su muestra de valentía y solidaridad, durante la operación Nguyen Van Troi, aquel 9 de octubre de 1964, en la calle Soapure, al este de la capital venezolana.

Ángel Miguel Bastidas G.


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