Fisio en acción | Enfermedades del colágeno
21/05/2023.- El sistema inmunológico del individuo se ha desarrollado con el fin de contribuir a la supervivencia humana, defendiéndose contra patógenos que puedan perjudicar la salud. También vigila de manera constante los cambios celulares que pueda producir, por ejemplo, el cáncer; además de otras funciones.
Pero existe la otra cara de la moneda. Este mismo sistema es capaz de ocasionar enfermedades autoinmunes al no reconocer ciertas partes del cuerpo como propias. Es como si el individuo fuera alérgico a su propio organismo, generando síntomas como si estuviera padeciendo de una infección. Tal es el caso de las enfermedades que afectan directamente la producción de colágeno, llamadas colagenosis.
Estas afecciones se vuelven crónicas y están provocadas por alteraciones inmunológicas que cambian la estructura del tejido conectivo colágeno, causando distintos trastornos inflamatorios epiteliales, cuyas manifestaciones se reflejan en el sistema circulatorio, muscular, articular, óseo e incluso nervioso. No tienen cura, pero pueden ser aliviadas por medio de un tratamiento fisioterapéutico.
Dichas alteraciones inmunológicas involucran el ataque hacia los antígenos del cuerpo por anticuerpos, que por error genético no se reconocen como propios del sistema humano normal. En pocas palabras, es una autoagresión y como toda enfermedad, en especial la autoinmune, suele generar síntomas que afectan la calidad de vida del paciente. Las manifestaciones clínicas son fiebre, astenia, dolor generalizado, inflamación, edema, pérdida de peso, parestesias y rigidez.
Entre estas terribles enfermedades, que provocarían hasta la muerte, nombraré solo algunas de las más conocidas. Una de ellas es la poliartritis nudosa o enfermedad de Kussmaul-Maier (caracterizada por producir lesiones de artritis segmentaria con granuloma perivascular en forma de nudos de pequeño y mediado calibre, distribuidas en las arterias superficiales y viscerales, lesionando las arterias, inflamándolas y disminuyendo el suministro de sangre a los órganos); el lupus eritematoso, entre otras mortales.
Dichos padecimientos no tienen cura, pero sus síntomas pueden ser aliviados por la medicina y la fisioterapia, que involucra en su tratamiento, según el caso particular de cada paciente, movilizaciones activas y pasivas/asistidas, electroterapia, termoterapia, terapia manual, fisioterapia respiratoria, ejercicios isométricos, estiramientos y reeducación de la marcha y postural.
Ydalmis Bravo