Al derecho y al revés | Lo que faltaba: coincido con Diosdado
24/05/2023.- Quería compartir con los lectores cierta molestia que siento al ver cómo en una república —que además pasa por democrática— cada vez hay más publicaciones sobre la vida privada de los reyes que aún quedan como restos de un pasado que el progreso humano trascendió.
Pensaba hacer una defensa burlona de la reina consorte de Inglaterra, país que nos robó el oro de nuestras reservas, a quien venezolanos y venezolanas atacan, olvidando que de estar viva Lady Di igual no nos devolvería el oro robado, y que, a fin de cuentas, con respecto a la nueva reina, "el amor es ciego" y en eso uno no se debe meter.
Pero pasa que más importante es compartir con los lectores algo inesperado: sin estar enfermo o estar saltando talanqueras, ¡sucede que coincido con el diputado y capitán Diosdado Cabello!
Obvio: coincidir no significa subordinarse ni tampoco me verán cargando un mazo como los cavernícolas.
Mi coincidencia con Diosdado se debe a que el ancla del Mazo y mi persona opinamos por igual que la primaria opositora no se dará o, en el mejor de los casos, terminará siendo un fracaso.
Hay, sin embargo, una pequeña diferencia en cuanto a que el diputado Cabello, siendo jefe de un partido en el cual existen facciones, no puede darse el lujo de explicar sus razones para plantear que no habrá primarias.
En cambio, yo sí puedo explicarlo, no solo porque soy independiente y como tal cultivo la trasparencia como virtud, apartando el hecho de que veo la política como oportunidad para compartir pedagógicamente pequeños saberes.
Dicho con otras palabras, para mí es poco digno hacer pronósticos sin explicar de dónde los saco, ya que eso sería copiar a los mafiosos que cultivan el arte de las bocas cerradas por razones ligadas a la naturaleza de su oficio.
Y de allí que los sinvergüenzas no expliquen de dónde salen las amenazas que hacen disfrazadas de análisis o recomendaciones.
Para mí, apartando que las primarias no ocupan espacio en las conversaciones de los venezolanos —porque son clandestinas —, hubo un hecho cuando el gobierno negoció con una parte de la oposición en México que revela las intenciones de quien mueve los hilos, pero no aparece...
Eso fue cuando don Gerardo Blyde firmó un acuerdo en el cual el gobierno se comprometía a exonerar pillos y ladrones del erario público de las inhabilitaciones que se habían ganado por competir a pequeña escala con las andanzas del hijo del presidente Biden (el tal Hunter).
Y la oposición rubricó que devolvería tres mil millones de dólares, amén de que quitarían las sanciones que tanto aprietan.
El gobierno cumplió esa vez y los pillos pudieron ser postulados, pero ni los millones regresaron a Venezuela ni las sanciones, últimamente más duras, han desaparecido.
El docto Blyde y sus acompañantes no solo quedaron como unos mentirosos, sino que probaron con hechos que la pugna no es entre un gobierno y una oposición, sino entre los Estados Unidos de América y los gobiernos bolivarianos de este empobrecido país.
Y siguiendo el hilo, quien no quiera cegarse o ser cegado podrá ver que más allá del presidente Biden o el expresidente Trump, hay una política que rige el derrotero de trece pequeñas colonias inglesas que decidieron hacer historia hasta convertirse en el imperio que relevó a su madre patria.
Para un país como EE. UU. —que además de grande es imperio— sería cuesta arriba convenir nada con un gobierno como el nuestro, al que EE. UU. considera infectado de todos los males.
Y así, la política de quien maneja los hilos no se dirige a ser árbitro entre una facción de venezolanos que gobiernan y otra de venezolanos opositores.
La amenaza de rigidizar las sanciones y la falta de reconocimiento a Nicolás Maduro como presidente apuntan a más bochinche por vía de las carencias que, inducidas o no, jamás tendrán final feliz, como sugieren los que venden primarias.
Ya MCM tiene preparado el plan para sabotear las primarias aduciendo que no les gustan las captahuellas y menos el CNE.
A su debido tiempo se retirará diciendo que ella estaba por ganar, pero la iban a robar, y seguirá imitando a Juana de Arco.
En cuanto a nosotros, continuará el bochinche, con lo cual será aún más difícil tomar una posición patriótica.
Domingo Alberto Rangel