Comentarios noticiables |Apartheid sionista contra árabes y palestinos
Una política de racismo e intolerancia
02/06/2023.- El apartheid sionista aplicado al pueblo de Palestina engloba un conflicto lleno de eufemismos, manipulaciones y falsedades, convirtiéndose en un arma de opresión del Estado de Israel contra la nación árabe desde su creación en 1948. Mediante esto, el gobierno sionista se hace la víctima o viceversa. Las autoridades de Israel consideran "acto legítimos" las represalias contra los palestinos, mientras que la lucha justa de los palestinos es considerada terrorismo.
El sionismo, según analistas seguidores de esta doctrina, es la máxima expresión de las aspiraciones nacionalistas del pueblo judío, una ideología racista, un movimiento de liberación nacional algo parecido a cualquiera de los movimientos que luchan por la independencia y soberanía de los pueblos. Su alto contenido de intolerancia y discriminación racial, inmoralidad y aventurerismo político, personificación del culto a la permisibilidad y la violencia, es manifiesto.
La primera victoria militar de los sionistas contra los pueblos árabes en 1948 engendró el Estado de Israel, que consagró una larga y oprobiosa relación de los actos de terrorismo contra los árabes, intencionalmente contra los palestinos. Con la complicidad del gobierno de EE. UU., el sionismo de Tel Aviv impuso la colonización de Palestina, que consistía en comprar las tierras árabes a precios de gallina flaca, y también conseguirlos por la fuerza. El gobierno de Israel con sus tácticas de matanzas de palestinos se asentó durante las operaciones desarrolladas por las organizaciones terroristas sionistas banda de Stern e Irgun Zevai Leumi, y otras bajo el mando del gobierno británico en Palestina, primero y después por el gobierno sionista.
El sionismo israelí, apoyado por Estados Unidos (EE. UU.) y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), estructuraba el desarrollo de su doctrina político-militar y de arsenales desde etapas tempranas, para asegurar superioridad sobre el poderío militar conjunto de todos los países árabes que pudieran ser sus enemigos reales o potenciales en un conflicto armado. Por ejemplo, la Guerra de los Seis Días entre Israel y sus vecinos árabes (Egipto, Siria y Jordania), entre el 6 y el 10 de agosto de 1967, se constituyó en una victoria israelí que ocupó la Franja de Gaza de Palestina, la Península del Sinaí de Egipto, las alturas del Golán de Siria y la Cisjordania (y Jerusalén Este) de Jordania; mientras la vida de los palestinos se mantenía y aún se mantiene en un ambiente de terror y muerte.
Hoy, a más de siete décadas, Palestina espera que se desmantele de forma inmediata el sistema de apartheid de Israel, se supriman todas las leyes y prácticas discriminatorias y cese la persecución de palestinos, se exija una mayor condena de la comunidad internacional y así fortalecer una mayor unidad.
J. J. Álvarez