Derreflexión | Anticipar el mañana

11/06/2023.- El ser humano siempre ha sentido curiosidad por anticipar el mañana, y ahora más que nunca. Desde hace tiempo, ha hecho uso de recursos místicos para poder comprender los fenómenos que acaecerán. Esto, probablemente, sea producto de la incertidumbre.

Los estudios filosóficos sobre el tema señalan que el hombre teme a lo incierto, y por eso ha llegado al extremo de crear métodos y técnicas que le permitan, en cierto modo, controlar esa imprecisión o incertidumbre que ofrece el futuro.

Más allá, el hombre desea poder predecir y controlar esa incertidumbre propia de su existencia. Es decir, cuando no sabemos qué ocurrirá mañana, sentimos que caminamos en arenas movedizas.

Así el ser humano ha creado también parámetros bajo los cuales moverse, y todo esto ha sido llevado al plano científico para que los demás crean, e incluso nosotros mismos, que todo está bajo control y que el conocimiento obtenido a través de la técnica sobre lo acaecido en el pasado nos ayudará a prevenir o anticipar el mañana.

Pero ¿qué pasa cuando ocurre un evento inesperado? Aunque se intenta comprender la realidad y ajustarnos a ella, siempre sobreviene un deseo de control para así poder anticipar nuevamente.

Anticipar el mañana

Es así como muchos comienzan a confiar en los gurúes, además de expertos, tratando de vaticinar qué hechos ocurrirán o qué pasará el día de mañana; la angustia y la ansiedad aumentan, pues, no se tiene ni el más mínimo control sobre la nueva realidad.

Abrimos los diarios y las noticias no parecen esperanzadoras ni tampoco parecen anticipar un fin. Muchos filósofos e historiadores también están tratando de analizar qué ocurrirá el día de mañana.

Si para expertos y catedráticos es difícil, ¿cómo podremos procesar estos eventos el resto de las personas que no hemos estudiado la evolución de la historia de forma académica?

Eso sí, muchos suponemos que, tras cada evento histórico importante, el mundo ha cambiado, ha generado nuevos patrones de supervivencia y las reglas han sido diferentes.

Las predicciones sobre el mañana

Cuando se trata de anticipar el mañana nadie tiene la certeza de lo que verdaderamente podría ocurrir. Algunos señalan, incluso, ahora mismo, que estamos viviendo un apocalipsis y que el fin de los tiempos ha llegado.

La realidad deja espacios abiertos para cualquier tipo de elucubraciones, y mientras unos se preocupan por cómo sería el mundo después de la pandemia, otros se preocupan por las reglas que regirían la economía.

Algunos pronósticos

Algunos analistas señalan:

“En todo caso, si aceptamos 'el movimiento' como un punto de referencia para interpretar la realidad, es indudable que la incertidumbre está en el centro de los procesos de cambio que caracterizan nuestro tiempo. Atrás quedaron las certezas, las verdades eternas, los determinismos y los actos de fe en la razón como único instrumento posible para acceder al conocimiento". Y, ciertamente, Morín no lo pudo decir mejor:

“Aunque conservemos y descubramos nuevos archipiélagos de certidumbre, debemos saber que navegamos en un océano de incertidumbre”.

Hoy día podemos ver cuán real son estas palabras. La posmodernidad impone unos cambios que son vertiginosos, y pocos o ninguno pueden escapar de ello. Por ejemplo, nadie sabía cómo sería la normalidad pospandemia en un par de meses, pero todos querían estar listos para cuando llegue ese momento, aunque era totalmente desconocido para todos.

Lo cierto es que hay quienes piensan que todo va a cambiar y el mundo en el que habitaremos será completamente diferente. Otros, pronostican que la globalización y el capitalismo implosionarán para abrir paso a nuevos sistemas económicos basados en la cooperación.

Otro grupo considera que se potenciarán los sistemas que ya existen y que los patrones económicos se reforzarán, mientras hay quienes apuntan a que todo será igual.

Otros expertos señalan que, con el pasar del tiempo, el concepto de soberanía será mucho más fuerte, sobre todo por  aquellos países que, durante la pandemia, decidieron cerrar sus fronteras y asegurar a quienes habitan en ellas. Personas con un pensamiento más arriesgado, estiman que China seguirá aumentando su fuerza y que el Estado como modelo paternalista se impondrá en muchos países.

Son tantos escenarios que imaginar, pero, al final, no sabemos cómo viviremos el mañana o siquiera si llegaremos a ese punto. No dejamos de tratar de figurar cómo será y qué podemos hacer al respecto para adaptarnos a un futuro que no hemos visto. Al final, el deseo de control persiste. Por ello, requerimos con urgencia de las certidumbres.

Bibliografía

-Aguiar González, F. (2004). Teoría de la decisión e incertidumbre: modelos normativos y descriptivos. Empiria. Revista de Metodología de Ciencias Sociales. https://doi.org/10.5944/empiria.8.2004.982

-Giacaglia, M. (2018). Hegemonía. Concepto clave para pensar la política. Tópicos. Revista de Filosofía de Santa Fe. https://doi.org/10.14409/topicos.v0i10.7430

 

 


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