Al derecho y al revés | A Trump le salió el subconsciente

14/06/2023.- Algún día iba a suceder y sucedió cuando un Donald Trump inflado —quién sabe de qué sustancia—, en una reunión con sus partidarios y no teniendo nada sólido para compartir, soltó lo que todo racista e imperialista piensa sobre Venezuela y su gente.

No es nada nuevo que algo así haya sucedido, pues Trump, a pesar de ser yanqui de una generación más reciente, tiene todos los defectos y ninguna de las virtudes de los pasajeros del Mayflower, que desde los inicios se apoderaron de las trece colonias británicas, pensando en construir una nueva Roma en América.

Obvio que me refiero a los peregrinos que, después de consolidado el país inmenso que hoy llamamos Estados Unidos, fueron definidos con el pomposo nombre de "padres fundadores".

La patanería de Trump era de esperar, viniendo de un malandro que en época menguada llega a la presidencia imperial, un delincuente que tiene archivadas a punta de billete decenas de acusaciones por violación y lo que aquí llamamos "operación colchón".

A diferencia del gringo común, Donald Trump no paga impuestos, y en una oportunidad —tan grandote como cobarde— se escondió en un baño ante la furia de Keith Richards, guitarrista de los Rolling Stones, quien, harto de los abusos de Donald, lo persiguió con un bate en la mano.

Sin embargo, quizás lo inesperado para parte de nuestros connacionales —digo, los venezolanos que de los dirigentes opositores solo conocen las mentiras que repiten periodistas y publicistas pagados para inflar egos— era que Leopoldo López, María Corina Machado, Antonio Ledezma y el interino desaprovecharan la ocasión para deslindarse de quienes, como lamesuelas del imperialismo, pidieron invasiones y sirvieron de excusa para que nos robaran Citgo, Monómeros y un cargamento de oro.

El que estos ciudadanos —los mismos de "la salida", del "interinato" y las guarimbas como método de acción política— justifiquen que Trump, al desnudarse ante las cámaras, dejara claro que a los yanquis solo les interesa nuestro petróleo, para llevárselo gratis, significa que no pueden tomarse en cuenta para gobernar un país que piensan regalar como si fuese de ellos.

Significa también que son harto ignorantes cuando alegan que China y Cuba no pagan el petróleo que Pdvsa les entrega.

Tan ignorantes como Trump que salta la realidad de que el gobierno de Biden no nos compra petróleo, sino que le permite a Chevron sacar crudo hasta que se termine de cobrar el mono que Pdvsa tiene con esa compañía.

El convenio con Cuba viene de tiempos del primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, cuando Pdvsa comenzó a entregarle a la isla la cantidad de crudo que la URSS le enviaba a Fidel Castro, evitando el largo viaje desde lo que hoy es Rusia hasta el Caribe.

Hoy día el petróleo nuestro paga los médicos cubanos que han equilibrado la inmensa huida al exterior de los que se gradúan gratis aquí para irse enseguida a EE. UU. o Europa.

A la China se le entrega lo que ese país pagó por adelantado… mal negocio para los asiáticos, que calcularon un precio hoy día de 200 dólares el barril, cuando el de Pdvsa por las sanciones se vende a 60.

Bien, en un país que se haga respetar, esta gente que apoya a quien descaradamente declara estar dispuesto a robarse el único bien importante que nos queda para sufragar lo que se importa en Venezuela —que es mucho— les sale una sanción.

Y fuerte: deben ser inhabilitados políticamente, y que le den gracias a Dios, porque en otros países o los ahorcan, los fusilan, los sientan en la silla eléctrica o les cortan la lengua, por antipatriotas e imbéciles.

 

Domingo Alberto Rangel


Noticias Relacionadas